Capítulo 6.2

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>NARRA DYLAN<

El teléfono sonó, hice todo lo posible para cogerlo con una mano y no soltar el volante, descolgué la llamada y puse el altavoz, dejando el móvil en el salpicadero para agarrar bien el volante. 

-Hola Wen.

-¡Dy! ¿Cómo estás? ¿Te has pasado tú por mi casa?.- Preguntó eufórica.

-Sí. Quería disculparme con tu hermano pero estaba ocupado con..Jesse.- Pronuncié Jesse con todo el asco del mundo.

-¿Por qué no te pasas otra vez por aquí? Jeremy está solo ya.

-No puedo, estoy lejos de la ciudad.

-¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué?.- Preguntó Wen entristecida.

-No sé, me apetecía tomar un poco el aire libre y conduje hasta que me cansé, y estoy en..-suspiré.- No tengo ni idea, estoy en un lugar lejos, o eso creo. Supongo que mañana volveré a casa.-Mi hermana y yo suspiramos aliviados, al menos no se iba de la ciudad.

-Vale. Esta noche te llamaré otra vez para saber que estás bien, ¿vale? cuídate Dy.- La llamada finalizó.

____________

Colgué el teléfono, y lo tiré de nuevo al asiento del copiloto. Adoraba como Wendy se preocupaba por mi, era adorable. Continué conduciendo sin rumbo hasta que mis tripas reclamaron mi atención. Estaba hambriento y perdido. Continué conduciendo un par de minutos, observando como todo a mi al rededor no era más que campo y montañas, lo cual en parte me daba miedo. De pronto vi una especie de...¿bar? a la entrada de lo que parecía un pueblo. Unas cuantas camionetas aparcadas fuera, así que no estaba abandonado. Aparqué el coche, agarré el movil del asiento del copiloto, cerré y guardé las llaves. Miré la especie de bar con atención antes de dar el primer paso, guardé las llaves en el bosillo trasero al igual que el movil. Comencé a caminar hacia la puerta, había dos camionetas estartaladas y una que parecía de lujo, al verla pensé que este lugar no estaría tan mal si un coche de tan alto nivel estaba aparcado allí. Claro, a no ser que fuera robado, o de alguna mafia, o algo parecido. Mi mente se inventó mil cosas, hasta que logré salir de mi mar de pensamientos. Sacudí la cabeza y abrí la puerta. Entre al bar con serenidad, mirando al rededor, quedandome sorprendido. Parecía un antro de años en los que yo no era si quiera un cigoto de esos. Todo era tan viejo..Me acerqué a la barra y sonreí a la dependienta. Espera..o, ¿era un dependiente? Con la sonrisa más amable que pude poner, me dirigí a la persona.

-Disculpa..¿Podría decirme donde estamos?.- Mi intención era pedir algo para beber, pero no había llevado nada de dinero, así que me tocaba joderme.

-Estamos al norte de Londres, casi a las afueras de Oxford. ¿Estás perdido?

-Al oir las palabras de la señora, me quedé anonadado. ¿Como había conducido tanto? Según tengo entendido, Dartford está a bastantes kms de Oxford. - Sí. Vivo en Dartford.

-Vaya, tenemos aquí un forastero.-La señora echo a reir.- Toma asiento, monada. ¿Tienes dinero? 

-No..dejé todo el dinero en casa.- Negué con la cabeza sentandome en uno de los taburetes. No recordé que tenía el móvil en el bolsillo de atrás, y al sentarme se me cayó del bolsillo.- Genial!- Exclamé al oir el ruido del móvil cayendo al suelo, me agaché a recogerlo rezando por que no se hubiera roto la pantalla. Lo agarré y lo giré. Mierda, la pantalla estaba completamente estallada. Bufé y volví a sentarme con el móvil entre las manos.

-Tranquilo, yo invito. -La señora me miró bastante alegre, era muy agradable. Cuando llegué pensé que sería la tipica taberna de extrarradio con camareros y clientes malhumorados, pero al menos esta camarera no era así.

''They don't know about us''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora