Iba a salir del aparcamiento cuando frente a mi, vi una especie de cartel que me llamó bastante la atención. Paré el coche y me bajé aproximandome a la especie de cartel, fascinado. Arranqué el cartel y me volví a meter en el coche, volviendo a arrancar, conduciendo hacia casa.
Una vez allí, bajé feliz con mi cartel como si de un niño pequeño con una piruleta se tratara, entré a casa, saludé y subí a mi haitación. Era un cartel sobre un show de coches tuneados, yo desde siempre he sido un entusiasta de los coches tuneados así que para mi era eso como ver el cielo mismo. El show era esa misma noche, en un viaducto a las afueras de la ciudad. Decidí coger algo para cenar por el camino, si me paraba no llegaría a tiempo.
Una vez llegué a aquel lugar, entendía por que no era un gran cartel anunciante, si no un papel con una foto de un coche tuneado y el lugar y la hora. Eran carreras de coches tuneados, algo que hacía que mi cuerpo drenara cada vez más adrenalina. En lo que parecía ser la entrada, había dos verjas enormes echadas hacia un lado, que daban lugar a una gran cuesta que daba al esperado viaducto. Desde lo que pude ver en el principio de la cuesta, era que ese viaducto era enorme, era el paraíso de las carreras ilegales. Decidí bajar con el coche hasta allí abajo, en las películas siempre llegaba la policía y había que irse lo más rapido posible. Una vez llegué al final de la cuesta, empecé a ver un montón de gente al rededor de dos flamantes coches bastante tuneados. Ese lugar me recordó a la carrera de coches de Grease, me sentí como si estuviera en el mismo lugar. Dejé el coche cerca de un par más que pude ver, supuse que allí no le pasaría nada. Me acerqué a la gran multitud de la gente, me hice paso entre ellos y vi de cerca los dos coches protagonistas de la noche. Era jodidamente increíble, eran preciosos. Miré al interior de ambos coches cuando, para mi sorpresa Jesse era uno de los dos conductores. Vaya..Ya solo por eso, comenzó a caerme un poco mejor. Siempre había pensado que no teníamos nada en común salvo a Jeremy, por eso mi hostilidad hacia él.
Iba a comenzar la carrera, así que decidí echarme a un lado con la demás gente. Cuando lo hice, golpeé con el codo sin querer a un chico, me giré hacia el y le miré sonriendo lo más amablemente posible.
-Lo siento, ¿estás bien?.- Le miré preocupado, ya que yo habia hecho bastante daño en el codo al golpearle.
-Sí..sí. ¿Eres nuevo por aquí?.- Me miró, parecía bastante serio, pero inesperadamente salió una gran sonrisa de sus labios.
-Sí, es la primera vez que vengo y bueno..está bastante bien.- Asentí con la cabeza colocandome al lado del chico, ya que la carrera había comenzado y no quería perderme el coche.
-Soy Jason, Jason Banks, algo así como el organizador de toda esta mierda.- Se volteó hacia mi y extendió su mano.
-Dylan Harding.- Estreché su mano con suavidad y le observé con detenimiento. Vaya, siempre esperé que el organizador de todo eso fuera un viejo sin escrúpulos que se forraba y forraba con el dinero de las apuestas. Sin embargo, Jason era un chico joven, bastante atractivo, tenía esa pinta de malote que a cualquiera le gusta.
Después de un par de horas observando sin cesar las habilidades maravillosas de Jesse y el otro piloto con el volante, la sesión terminó. Me pasé ese par de horas charlando con Jason sobre coches y demás cosas, por lo cual congeniamos muy bien, así que decidimos intercambiar los números de teléfono para que me mantuviera informado de más eventos como estos. Podría convertirse en un gran pasatiempo.
Miércoles; 8:30 am.
Me levanté muy a mi pesar y me pegué una ducha. Había llegado a las tantas de la mañana de ver el magnífico show aquel, no era capaz de quitarme de la cabeza los perfectos coches y lo más importante, a Jesse conduciendo uno de ellos. Me vestí muy acorde con mi estilo habitual y emprendí mi camino hacia el instituto. Una vez allí, aparqué y entre a clases, sentandome detrás de Jeremy y Jesse. Intenté no dormirme durante las clases, pero a veces los ojos no podían mantenerse abiertos, así que apuesto que por lo mal que me miraban los profesores al final de cada clase me tuve que dormir un par de veces, Jeremy no me hablaba y Jesse..Jesse bueno, se pasaba las clases mirando a las musarañas, así que tampoco tenía a alguien que me despertara si me dormía. Entonces, llegó la ultima clase antes del recreo, historia del arte, con mi querido amigo el profesor Hemsworth, qué divertido. Hoy iba a entregar unos exámenes que habíamos hecho tiempo atrás, para los cuales yo no había estudiado una mierda.
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''They don't know about us''
Roman pour Adolescents''Era un camino de rosas, pero no todas estaban libres de espinas.''