''They don't know about us''

Capítulo 4.

Jeremy me miró fijamente, tenía una expresión de sorpresa, supongo que la mía era de pánico total. Entonces, se decidió a hablar.

-¿En serio? ¿Estás diciendo que te gusto..? Por que claro que eres bueno para mí..-Se acercó a mi agarrando mi cara con sus manos, acercandome más a la suya.

-Asentí debilmente con la cabeza, no podía creer que aquello estuviera pasando.

-Sin decir ni palabra, Jeremy acercó sus labios a los míos, besándome con fuerza. Al principio no hice nada, estaba paralizado de la emoción, Jeremy me estaba besando, cuando me di cuenta de que debía reaccionar, ya lo había hecho. Mordí con suavidad su labio inferior y tiré un poco de el, soltandolo a los pocos segundos, pasando mi lengua por sus labios, quedandome a escasos milímetros de él.

-¿Puedo considerar esto como que soy correspondido?.-Le miré a los ojos directamente, sonriendo mientras mi nariz rozaba la suya.

-Claro.- Asintió con la cabeza, y me agarró de las manos, entrelazando sus dedos con los mios, acariciando la palma de una de mis manos con su pulgar.- ¿Por qué no me lo dijiste antes?

-Tenía miedo a perderte, y a ser rechazado.. Mírame, nunca pensé que podría llegar a gustarte, yo soy tan..-solté un suspiro.- y tú eres tan perfecto..

-Eh.. -Agarró mi barbilla con una de sus manos y acercó de nuevo sus labios a los mios, dandome un breve beso lleno de dulzura.- Para mí eres perfecto así.

No me lo podía creer, mis sentimientos eran correspondidos. ¿Estaba soñando? No me lo podía creer, era todo tan sumamente perfecto, y yo tan jodidamente feliz. La tardé fue pasando poco a poco, Jeremy y yo la pasamos tirados en la cama, contandonos cosas, confiandonos secretos entre besos y arrumacos. Puedo decir que fue la mejor tarde de mi vida.

A la noche, sobre las nueve llegó mi madre, que pareció encantada de conocer a Jeremy.

-Mamá! - Tan pronto oí abrirse la puerta, salí al pasillo corriendo, agarrando a Jeremy por la muñeca, tirando de el. Llegué al final de las escaleras con Jeremy al lado, observando a mi madre con una gran sonrisa.- Mamá. Este es Jeremy, mi compañero de clase. -Me eché a un lado par que pudieran saludarse. Mi madre sonrió ampliamente y le dió dos besos que fueron correspondidos.

-Un placer, señora..-Interrumpí divertidamente, procurando no reirme.

-Harding.

-Eso, Harding. -Añadió Jeremy comenzando a reirse.

-Oh, un placer, pero no me llames así, parece muy serio, llamame Rose. -Mi madre sonrió y se fue a hacer sus tareas de casa, cuando de repente dos pequeños monstruos entraron por la puerta discutiendo.

-Ryan, eres imbécil, podrías haberme pasado la pelota, pero no, siempre tienes que ser un egoísta y claro, asi te va.

-Que te calles, gilipollas.

-¡Eh! hay invitados, tened un poco de respeto.- Miré a Jeremy pidiendole disculpas con la mirada, girandome hacia él.- Estos son mis hermanos, Ethan y Ryan. 

-Hey tío. -Dijeron los dos a la vez, mientras subian a su habitación

-Ya ves que educados son..Lo siento. -Miré a Jeremy y me reí, acercandome un poco más a el, acariciando su mano con la mía.

-No te preocupes, los hermanos son así. -Alzó una ceja y me miró, dejando un pequeño beso en mi nariz.- Oye pequeño, tengo que irme a cenar, si no mi madre me matará y asará cual cordero para cenar, mañana nos vemos ¿sí? duerme bien. -Me regaló un pequeño beso en los labios junto con un breve abrazo y se fue. Yo simplemente sonreí como un tonto y subí a mi habitación, tenía muchas cosas en las que pensar. ¿Que nos hayamos besado significaba que no solo somos amigos? ¿Somos algo más específico o qué somos? Tendría que aclararmelo él.