Capítulo 82.

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Después de unas largas horas de viaje de vuelta  a casa y de dejar a cada uno en su casa, llegó el turno de que Jeremy y yo nos fueramos a la nuestra. Aparqué frente al portal ya que por suerte, había un sitio y apagué el coche. Miré hacia Jeremy que continuaba placidamente dormido al igual que Pierre en su transportador en el asiento de atrás. Me quité el cinturón y me incliné sobre Jeremy mientras con una de mis manos lo zarandeaba de un lado a otro.

-Jeremy..despierta, ya hemos llegado.- Respondí sin dejar de zarandearle, haciendo que se revolviera en el asiento sin abrir los ojos.- Veeeeeeenga..- Murmuré hasta que por fin abrió los ojos y me miró, aún algo adormilado. Se los frotó y después me miró bastante serio, soltando un pequeño suspiro.

-Hola..- Murmuró aún con voz de dormido y abrió la puerta del coche, saliendo seguidamente de este. Hice lo mismo que él y cogí las llaves de mi bolsillo, mirando como caminaba a duras penas hacia el portal. Agarré el transportador del gato y caminé hasta donde Jeremy, que estaba apoyado en la puerta del portal.

-Espera..- Respondí dejándole el transportador del gato al lado, volviendo hacia el coche. Abrí el maletero donde se encontraban las bolsas con los regalos, las maletas y demás y observé todo por un instante, buscando la manera de llevarlo todo con dos manos. Agarré las bolsas con los regalos y las reparti entre las dos manos, después cogí ambas maletas y agarré una con cada mano. Miré hacia el maletero y caí en la cuenta de que no podía cerrarlo sin manos ; miré hacia Jeremy y me lo encontré sentado en el suelo borracho y somnoliento. Me puse de cuclillas y alcé la cabeza un poco con la intencion de cerrar el maletero con la barbilla o al menos bajar un poco la puerta para que al menos con una pierna pudiera, pero nada, no lo conseguí.

-Vaya, que complejo de Paris Hilton.- Exclamó un transeunte que circulaba por la acera del portal mientras se reía a carcajadas, rodé los ojos y me puse bastante nervioso ya que no había forma decente de llevar tantas bolsas, dos maletas y cerrar un jodido maletero con dos malditas manos. Las bolsas comenzaban a hacerme daño en las manos y muñecas así que de un gope las solte, ya que me estaba empezando a agobiar por que las asas de la bolsa de Chanel eran de cuerda y me estaban recordando cosas que no debía. Cerré el maletero y volví a agarrarlas a la vez que las maletas, caminando hacia el portal con la cabeza agachada. Una vez llegué al portal, solté una maleta y como pude, cogí las llaves del bolsillo, seleccioné la del portal y abrí la puerta, dándole un pequeño toque en el pie a Jeremy para que se levantara. Obedeció a la primera y cogió a desgana el transportador del gato, caminando con pereza al ascensor. Entré como pude intentando que no se me cayera nada hacia el ascensor y lo esperé con paciencia.

-¿Qué hora es..?.- Preguntó Jeremy mirándome bastante serio.

-No tengo ni idea..- Respondí encogiéndome de hombros, volviendo mi mirada al ascensor.

-Es que me quiero ir a dormir ya, estoy cansadísimo..- Respondió soltando un pequeño suspiro mientras ambos entrábamos al ascensor.

-No pasa nada, es normal..- Me encogí de hombros y le miré bastante entristecido. Tontería o no, el que me hubieran dicho ''complejo de Paris Hilton'' me dolió bastante. Siempre era muy sensible con los comentarios de la gente y mucho más si iban acompañados de risas.

-Peque, ¿Estás bien?.- Preguntó Jeremy haciendo un gran esfuerzo por tener los ojos abiertos, mirándome mientras le pulsaba al botón de su planta.

-Sí, sí.. también estoy cansado..- Mentí agachando la cabeza con una fingida sonrisa en los labios.

-Ah bueno, ahora dormimos bebé.- Respondió abrazándome con fuerza por el cuello, dándome un pequeño beso en la cabeza. Asentí con la cabeza y nada más las puertas del ascensor se abrieron, salí por ellas caminando hasta la puerta. Solté las maletas y abrí la puerta de casa, dejando paso a Jeremy. Lo agradeció con una pequeña sonrisa y, sin mirar si quiera el resto de l casa, subió a la parte de arriba junto con el gato. Reí pícaramente al verle y me adentré en la casa, llevando conmigo las maletas ; las dejé a un lado junto a la puerta y la cerré con llave, dejándola metida. 

''They don't know about us''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora