Lily Potter y el cáliz de fuego

Capítulo 27

- Hay dos posibilidades- dijo Hugo frotándose la frente-: o nuestro tío ataco a Thomas, o algún otro los ataco a ambos mientras Thomas no miraba.

Los cuatro se reúnen en la lechuceria para hablar de lo que paso ayer en un lugar tranquilo y silencioso.

- Tiene que haber sido tu tío-señalo José-. Por eso no estaba cuando llegaste con McGonagall. Ya se había volado.

- No, José ¿Cómo se te ocurre pensar que pudo ser mi tío?- le dice Lily.

- Perdón pero es una posibilidad- se justifica José.

- No lo creo-replico Lily, negando con la cabeza-. Estaba muy débil. No creo que pudiera desaparecer ni nada por el estilo.

- No es posible desaparecerse en los terrenos de Hogwarts. ¿No se los he dicho un montón de veces?- dijo Hugo.

- ¿Tú también crees que fue nuestro tío?- pregunta con incredibilidad.

- Bueno...A ver qué les parece esta hipótesis- propuso Alice con entusiasmo-: Thomas ataca a Percy... (esperen, esperen a que acabe) ¡y se aplica a sí mismo el encantamiento aturdidor!

- Y el señor Percy se evapora, ¿verdad?- apunto José con frialdad.

Reyaba el alba. Lily, José, Alice y Hugo se habían levantado muy temprano y se habían ido a toda prisa a la buhonera para enviar una nota a sus padres en aquel momento contemplaban la niebla sobre los terrenos del colegio. Los cuatro estaban pálidos y ojerosos porque se habían quedado hasta bastante tarde hablando de su tío.

- Vuelve a contarlo, Lily- pidió Hugo-. ¿Qué dijo exactamente nuestro tío?

- Ya te lo he dicho, lo que explicaba no tenía mucho sentido. Decía que quería advertir a McGonagall de algo. Desde luego menciono a Bertha Jorkins, y parecía pensar que estaba muerta. Insistía en que tenía la culpa de unas cuantas cosas.

- Tenemos que hablar con el profesor Neville para saber si encontraron a nuestro tío. – le dice Hugo.

- Si llevaba el mapa de merodeador, no puede serle difícil- opino Lily.

- A menos que Percy hubiera salido de los terrenos de Hogwarts-observo Alice-, porque el mapa solo muestra los terrenos del colegio ¿no?

- ¡Chss!- los acallo Hugo de repente-. Viene alguien. 

- Lily- entra tropezándose una amiga de su prima-.  Molly se metió en problemas- me dice una compañera de la misma.

- ¿Cómo?- pregunte incrédula.

- Si vamos.- la agarra del brazo y juntas se alejan hacia la oficina del director.

- ¿Por qué está castigada?- cuestiona apurada antes de entrar a la dirección.

- El director la encontró besándose con Dan Zabini.

- ¿Zabini?

- Aja.- contesta con simpleza.

- Voy a entrar a arreglar todo. – le dice en plan de heroína.

- Señorita Weasley y señor Zabini la falta que cometieron a ser encontrados en esa situación vergonzosa es inaceptable por eso tendrán un muy merecido castigo. – los reprende Filch.

- ¡Profesor no cometa una injusticia!- entra abruptamente a la oficina.

- ¡No Potter! ¿Qué haces aquí? Ya me das hasta miedo- comenta un angustiado Filch.

- A mí también me alegra verlo- dice sarcástica.

- ¿Qué tiene que decir Potter?- le pregunta escondido tras la silla.

- Lo que pasa es que con Molly hicimos una apuesta en la que si besaba al tipo más gandaya y mala onda del colegio yo le hacia sus trabajos. Pero nunca pensé que está loca lo hiciera. – explica pensando rápidamente una mentira.

- Gracias por lo que me toca- dice con sarcasmo Zabini.

- De nada.- le contesta Lily.

- En ese caso yo digo que lo correcto es que castiguemos también a Potter-. Comenta feliz Filch.

- ¿Por qué?- añade-. No sea gandaya usted también. Perdón pero fue una broma de niñas profesora además no hicieron algo tan malo.- trata de justificarlos.

- Está bien Potter. Zabini y Weasley tendrán que limpiar el aula de Pociones. – le dice la directora McGonagall cuando entra a la oficina.

- Si profesora. – le agradece antes de que se le ocurra otro castigo.

- Salgan- les abre la puerta esperando que salgan.

- Gracias profesora usted tan amable como siempre- se voltea hacia Filch-. Gracias por ayudar.

- No puedo creer lo que paso- les dice Lily cuando sale de la dirección.

- Perdón Lily fue un momento de tontería- dice avergonzada Molly.

- La tontería fue que fueron descubiertos, se hubieran escondido mejor. – los regaña Lily. - Dejando el tema de lado Molly tengo que hablar contigo.