Oyó un ruido a sus pies. Bajo la mirada y vio una serpiente gigante que se deslizaba por la hierba, rodeando la lápida a la que estaba atado. Entonces entro en el campo de visión de Lily, que lo vio empujando hasta la sepultura algo que parecía un caldero de piedra, aparentemente lleno de agua. Oyó que salpicaba al suelo, y era más grande que ningún caldero que ella hubiera utilizado nunca: era una especie de pila de piedra capaz de contener a un hombre adulto sentado.
La cosa que había dentro de lio de ropa, en el suelo, se agitaba con más persistencia, como si tratara de liberarse. De repente brotaron bajo ella unas llamas crepitantes. La serpiente se alejó reptando hasta adentrase en la oscuridad. El líquido que contenía el caldero parecía calentarse muy rápidamente. La superficie comenzó no solo a borbotear, sino que también lanzaba chispas abrasadoras, como si estuviera ardiendo. El vapor se espesaba emborronando la silueta de Sofia, que atendía el fuego. El lio de ropa empezó a agitarse más fuerte.
Sofia abrió el lio de ropa, que parecía una túnica revelando lo que había dentro, y Lily soltó un grito que fue ahogado por lo que Sofia le había metido en la boca. Era como si Sofia hubiera levantado una piedra y dejado a la vista algo oculto. Lo que Sofia había llevado con ella un bebe recién nacido. Lily mira con incredibilidad la expresión de triunfo de Sofia sus facciones armoniosas se volvieron duras y frías sin ningún rastro de humanidad. Volvió su vista al bebe que se movía inquieto en los brazos de Sofia sintió una opresión en su pecho ¿Dónde habrá encontrado al niño? ¿Cómo se sentirá su familia? Luego oyó el golpe sordo del frágil cuerpo contra el fondo del caldero.
«No» pensó Lily, mientras la cabeza le dolía casi más de lo que podía resistir. Sofia hablo. La voz le salió temblorosa, y parecía aterrorizada. Levanto la varita, cerró los ojos y hablo a la noche.
- ¡Hueso del padre, otorgado sin saberlo, renovaras a tu hijo!
La superficie de la sepultura se resquebrajo a los pies de Lily. Horrorizada, vio que salía de debajo un fino chorro de polvo y caía suavemente en el caldero. La superficie diamantina del agua se agito y lanzo un chisporroteo; arrojo chispas en todas direcciones, y se volvió de un azul vivido de aspecto ponzoñoso. En aquel momento, Sofia estaba lloriqueando. Saco del interior de su túnica una daga plateada, brillante, larga y de hoja delgada. La voz se le quebraba en sollozos de espanto.
- ¡Carne....del vasallo.....voluntariamente ofrecida.....revivirás al señor!
ESTÁS LEYENDO
Lily Potter y el cáliz de fuego
RomanceOtro verano llega a su fin para Lily, la cual está impaciente por volver a Hogwarts para su último año. A sus diecisiete años, solo desea terminar su último año con buenas calificaciones para cumplir su sueño de ser sanadora, en Hogwarts le espera u...