- ¿Cómo te fue en los EXTASIS?- le pregunta Alice a Lily cuando ambas están en el dormitorio.
- Excelente, creo que es el curso en donde más le he echado ganas- confiesa con una sonrisa pero sin dejar de estudiar del libro de Herbologia.
- Tienes suerte de tener una memoria fotográfica- suspira-. A mí se me olvida todo muy rápido. – se lamenta.
- ¿Pueden creer que el elfo domestico no me quiere dar más del excelente guisado que hizo en la tarde?- interrumpe una indignada José.
- Que no te oiga Rose porque si sabe que estabas tratando de extorsionar a un elfo para que te dé más alimento es capaz de darte un sermón acerca de los derechos de los elfos y de paso invitarte a firmar para incorporarte a P.E.D.D.O - le comenta Lily sabiendo de memoria el discurso de Rose de por qué todos deben unirse a P.E.D.D.O para rescatar a los elfos de la esclavitud aun sabiendo que ellos no quieren ser salvados.
- Uff pobre Ronaldo y decir que la tiene que escuchar todo el tiempo.- lo compadece José. Es bien sabido que cuando a Rose se le mete algo en la cabeza no lo suelta hasta que lo cumple por ende saco lo necia de su padre y Hugo saco la personalidad calmada e inteligente de su madre. – Por cierto Lily te traje este sándwich del gran comedor.
- Gracias José que haría yo sin ti- se lo agradece de todo corazón. Por las prisas de estudiar a olvidado comer cosa que no es muy común en ella.
- De nada pero todavía me debes mi postre- le recuerda.
- ¿Qué postre?- pregunta sin entender Lily.
Antes de que alguna digiera otra cosa se escuchan golpes en la puerta.
- Ha de ser la lady d región cuatro que se le olvido su llave.- se levanta cansada José pero se lleva una gran sorpresa al encontrar el almuerzo de hoy con una nota con el nombre de Lily escrito enfrente.
- Esto es para ti- se lo entrega sorprendida José a Lily.
- ¿Cómo?- pregunta también Alice antes de acercarse.
- ¿Qué dice la nota?- la apura José.
- En un beso, sabrás todo lo que he callado- susurra Lily, con una simple recuerdo descubre quien la escribió.
- Esa es una frase de Shakespeare- dice José haciéndose la inteligente.
- Es de Pablo Neruda- corrige Alice.
- Es mejor que me vaya a la biblioteca a estudiar- Lily se reincorpora y se encamina a la biblioteca.
- Lily tu comida- alcanza a escuchar a Alice pero decide dejarlo pasar.
Cuando llega a la biblioteca con la cabeza dándole vuelas y el corazón acelerado decide sentarse en la mesa más próxima antes de que algo más suceda, recuesta la cabeza en la mesa tratando de descansar.
- Lily ¿estás bien?- le pregunta con timidez Sofia.
- Si solo estaba descansando – le contesta - ¿Qué haces aquí a estas horas?
- Mmm estudiar. No todos tenemos la suerte de tener una memoria fotográfica-. Contesta mientras se sienta a su lado.
- ¿Cómo sabes que tengo memoria fotográfica?- pregunta a la defensiva.
- En el artículo que escribió el profeta de datos sobre nosotros ahí decía eso- contesta cohibida.
- Oh lo siento no quería escucharme grosera. Es que tanto estudiar me tiene un poco desconcertada. – contesta avergonzada por su actitud.
- ¿Qué vas a hacer si ganas el dinero del premio?- le pregunta Sofia dejando la timidez de lado.
- Le daría el dinero a mis abuelos para que viajen a Egipto. Mi tío Charlie vive ahí y no puede venir muy seguido y se suponía que este año iba a venir a visitar a mis abuelos pero estaba muy ocupado, cuando mis abuelos supieron se pusieron muy triste y más porque tampoco podrá viajar al cumpleaños de mi tío. – confiesa por primera vez sus planes. – ¿Y tú?
- Le voy a organizar un funeral a mi padre- confiesa a punto de llorar.
- ¿Murió en la segunda guerra mágica?- pregunta tratando de no ser indiscreta.
- Era mortifago- susurra con pena-. Tomo malas decisiones y lo mataron en la lucha él estaba tratando de defendernos a mi madre y a mí, un auror lanzo el maléfico Avada Kedavra y ahí termino todo mi padre murió y mi madre perdió la cordura no puede distinguir lo real con lo ficticio. Me gustaría que con el dinero del Torneo hacerle un funeral a mi padre e internar a mi madre en el hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas
- Lo siento mucho ojala ganes para que puedas ayudar a tu madre lo deseo de todo corazón.- le sonríe con cariño.
- No creo, estoy de ultima y ademas no tengo la destreza en magia como ustedes- dice cabizbaja.
- Si quieres te ayudo- le ofrece Lily.
- Eso es contra las reglas- la mira con desconcierto.
- Bueno las reglas están para romperse y más si es por una buena causa.- asegura con rebeldía.
- Gracias Lily.
Durante las siguientes horas estudiaron los hechizos que les podrían ayudar en el torneo, Sofia era muy lista y muy buena escuchando así que no fue difícil enseñarle lo básico.
ESTÁS LEYENDO
Lily Potter y el cáliz de fuego
RomanceOtro verano llega a su fin para Lily, la cual está impaciente por volver a Hogwarts para su último año. A sus diecisiete años, solo desea terminar su último año con buenas calificaciones para cumplir su sueño de ser sanadora, en Hogwarts le espera u...