Capítulo 6. Piedad.

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Desperté con un terrible dolor de cabeza por causa de no haber podido dormir en toda la noche. Sentía que algo estaba mal y que por alguna razón las cosas en la casa estaban tensas.

Caminé con el pijama aún puesto y sobandome los ojos. Mi cara y mis ojeras expresaban que no había podido dormir, pero al parecer todos estaban prestandole atención a otra cosa.

—¿Qué sucede? —pregunto cuando me acerco a los extraños de mis amigos que están tensos viendo algo en la Mac, pero cuando me acerco puedo ver la imagen de Kevin en ella.

—Buenas tardes, Eda. —ríe Kevin al verme. Frunzo el ceño y me acerco a Troy tomando su mano bruscamente y veo en su reloj que son las dos de la tarde. Joder.

—Lo lamento, no he tenido una buena noche. —hago una mueca lamentandome.

—Lo sé. —dice Kevin y lo miro rápidamente. Al parecer Jonathan le contó. Simplemente asiento con la cabeza— Les estaba diciendo que me han informado que Eric ya sabe que lo están buscando.

—¿Qué? —pregunto abriendo bien los ojos.

—Por lo que me informaron no sabe que su hermana lo está buscando, y otra fuente me dijo que quizás viaje esta misma tarde a São Paulo. —dice haciendo una mueca con los labios.

—¡Hostia! —grito.

—Debimos ser más discretos. —dice Simon.

—No se puede ser discreto, Simon, ese tio debe tener ojos en todas partes. —dice Brad con los brazos cruzados mirando aún la pantalla.

—¿Qué haremos ahora? —pregunta Candice mordiendose la uña.

—Viajaremos a San Pablo. —anuncio.

Todos me miraron como si estuviera demente, incluso Kevin que estaba al otro lado de la pantalla, pero no dijeron nada hasta que Kevin habló:

—Creo que será mejor. —todos lo miraron no muy convencidos— Hablo de que él vive allí actualmente, si Eda logra infiltrarse en su casa o acercarse a alguien más cercano a él tendrá más oportunidad.

Todos asintieron, seguramente aún no muy convencidos.

—Vale, cojamos los coches y viajemos para San Pablo. —dice Simon sacudiendos sus manos.

—No se apresuren, Simon. —dice Kevin— Déjenme ver donde los puedo alojar a todos y después hablamos de su viaje, ¿Vale?

—Vale. —digo.

Kevin rápidamente se desconecta de la video llamada y todos comienzan a expandirse por la casa.

—¿Tú creer que logre acercarme a él? —le pregunto a Carter, que es el único que se quedó allí.

—Hasta ahora se nos ha hecho muy difícil, Ed.

Con eso quiso decir que la probabilidad de que me pueda acercar a Eric es una en cincuenta si es que no muero antes.

—Sabes que haré lo que sea, ¿Verdad?

Él, con una linda sonrisa pasa su brazo izquierdo por mis hombros y ríe.

—Si, lo sé. —dice, pero después suelta un extraño suspiro— Jonathan ha llamado esta mañana. —me cuenta y lo miro de lado.

—¿Para qué? —pregunto como si no tuviera importancia, como si a mi no me importara, pero aquí todos saben que eso es mentira.

—Estaba preocupado por ti. —hace una mueca— No nos quiso decir por qué, simplemente se alivió cuando le dijimos que estabas durmiendo y colgó.

—Que gilipollas. —murmuro, y al parecer Carter no logró oirme.

San Pablo. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora