12 años después.
—¡Miles, deja de pelear con tu hermano! —grité desde la cocina.
—Mami, ¿Dónde está mi muñeca? —preguntó mi pequeña.
—No lo sé, Oli, pregúntale a tu hermano, seguro él la escondió. —le dije mientras metía el pavo en el horno.
Joder, toda la mañana y tarde cocinando para que se lo deboren en cinco minutos.
—¿Madre? —se oyó desde la sala.
—¡Aquí! —grité.
¡Mi niña está en casa!
—¡Llegaron! —abracé a mi niña con cuidado ya que llevaba a mi pequeño nieto en sus brazos.
Joder, 32 años y ya soy abuela.
—Fue un vuelo largo. —dijo Gracie exhausta— ¿Verdad, querido? —le pregunta a Dan, su prometido.
—De hecho sí, más que Tommy se ha hecho en los pañales como siete veces.
Todos reímos.
—¿Y papá? —pregunta mientras unta salsa en su dedo.
—Fue a buscar a Candice, Brad, Morgan y mis padres al aeropuerto.
Ella asintió y le pasó a Tommy a su padre.
—¡Miles, Olivia, Romeo! ¡Venid a saludar a vuestra hermana mayor! —gritó, y se oía el ruido de las pisadas rápidas de mis hijos por las escaleras.
—¡Gracie! —gritaron al unísono y saltaron sobre su hermana.
—¡Os he extrañado mucho! —besó la frente de sus hermanos pequeños.
Oli estaba muy contenta ya que ama mucho a su hermana mayor. Ambas son muy unidas.
O lo eran hasta que Gracie tuvo que mudarse a Toronto por el trabajo de Dan.
Miles besó la frente de su pequeño sobrino y sonrió. Es muy maduro por tener doce años, aunque pelea mucho con Romeo, pero eso es normal, son hermanos.
El timbre sonó.
—¡Deben ser los abuelos! —gritó Oli muy emocionada.
—Vale, iré a abrir. —dijo Gracie.
—Dan, ¿Por qué no dejas a Tommy en en la mesedora?
—Buena idea. —y se lleva a mi nieto.
—¡Abuela! ¡Abuelo! —se oía el grito de mis hijos en la sala.
Eso significa que Wanda y Will están aquí.
—¡Eda, cariño! —los brazos de Wanda me envolvieron.
—Hola, Wanda. —sonreí.
—Traje el pie. —me dice dejándolo sobre la encimera.
—Gracias.
—¿Dónde está mi hijo? —preguntó mientras me ayudaba con la comida.
—Fue por mis padres, Candice, Brad y Morgan al aeropuerto. Ya debe estar en camino. —le expliqué.
Sentí que la puerta se abrió y nuevamente los gritos de mis hijos aparecieron.
Salí de la cocina para recibir a mis invitados.
—¡Tía Eda! —Melanie saltó a mis brazos con mucho amor.
—¡Hola! —observé a mi sobrina y otra vez me di cuenta que es idéntica a su madre.

ESTÁS LEYENDO
San Pablo. (EDITANDO)
FanfictionMentiras. Siempre se trata de eso. Un viaje hará que todo se tumbe boca arriba, pero la historia continúa, siempre continúa. Ella irá en busca de su hermano, también buscará la verdad y su paz, pero quién dice que nadie la buscará a ella. Alguien...