San Pablo. (EDITANDO)

Capítulo 7. Inconciente.

Faltaban dos horas máximo para llegar a São Paulo. Para mi suerte el camino estuvo tranquilo y la radio no me ha torturado con ninguna otra canción.

Pero no dejé de pensar en cómo sería ver a Jonathan otra vez. He estado algunos días sin él y después de como terminaron las cosas realmente no podré verlo a los ojos otra vez.
Lo peor es todo es que no paro de preguntarme qué pasó con Anastasia. Ella no estará de acuerdo en que él se vaya de Santa Mónica para venir hasta Brasil a reencontrarse conmigo, ella fue la que nos separó y ahora ¿Qué hará al respecto? No paro de pensar en eso, pero al parecer esa no es la preocupación de Jonathan.

Anastasia está loca y no le importará hacer cualquier cosa para tener lo que quiere. ¿Cómo será ella? Quiero decir, nunca la he visto, pero imagino que es hermosa y muy parecida a mi madre.

No he hablado con Amanda desde la última vez que la vi, pero se que está nuevamente en Italia.

Mi móvil comenzó a sonar. Contesté y lo dejé en voz alta.

—Panda, tenemos un problema. —habla Brad.

—¿Cuál? —frunzo el ceño.

—Mira hacia atrás. —dice y yo le hago caso mirando por el espejo, entonces puedo ver dos coches detrás mío, tan sólo a unos metros de distancia.

—¿Qué hay con los coches?

—Nos están siguiendo hace unos kilometros, ¿No los has notado? — pregunta desconcertado y vuelvo a fruncir el ceño.

—No, de hecho no. —me regaño a mi misma mentalmente por haber estado pensando en otras cosas.

Miro nuevamente y puedo ver que los coches comienzan a acercarse más y más, tanto así que tengo uno a mi lado. Miro por la ventanilla pero los vidrios están polarizados, aunque se que la persona del otro lado me está observando. Acelero un poco más y este hace lo mismo, trato de revasarlo pero obviamente no puedo y el segundo coche se adelanta pasandome quedando a un lado del coche de Candice. Entonces este bajó la ventanilla y pude ver desde mi coche salir una mano con un arma y disparar hacia el coche de Candice.

—¡Candice! —grito en cuanto el vidrio del coche explotó en mil pedazos— ¡Mierda!

Busco mi arma en mi bolso pero en ese momento el vidrio de mi coche explota también en mil pedazos y cuando menos me doy cuenta el coche de Candice comenzó a hacer zig zag tratando de estabilizarse. Mis ojos se abrieron como platos cuando este se salió de carretera y estalló contra una roca que estaba aun lado.

—¡Candice! —suelto su nombre en un grito desesperado y en shock. Todos los coches se detienen y el mío también. Salí del mio desesperadamente y de la furia que sentía comencé a diapararles a los dos hombres que hirieron a mi mejor amiga. Con lágrimas en mis ojos corrí hacia ellos pero unos brazos me detuvieron.

—¡Eda! Troy y yo nos encargaremos, ve a ver cómo está Candice. —me dice Carter pero casi no reacciono.

Siento un horrible ruido en mi cabeza y pareciera como si todo pasara de manera lenta y dolorosa. Veo el fuego propagarse y a Brad corriendo hacia el coche de Candice.
Me suelto de los brazos de Carter cuando mi cerebro decide reiniciarse y corro torpemente hacia ellos.

—Candice. —murmuro con los ojos llenos de miedo— Can. —vuelvo a murmurar con la voz llena de espanto y preocupación — Bowen, despierta.

Mis ojos se cubren de lágrimas cuando veo su brazo perforado por ina vala. Sus ojos están cerrados y al parecer tiene una herida en la cabeza, pero respira, al menos respira.

—Mi amor. —murmura Brad y lo miro. Llorando con sus brazos envueltos en el cuerpo inconciente de mi mejor amiga — Mi amor, despierta.

—Hazle un torniquete en el brazo. —dice Simon cuando se acerca a nosotras.