Capitulo 13

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Escucho mi celular vibrar en la mesita de noche que está a lado de mi cama.

Me volteo perezosamente y lo tomo.

Lo desbloqueo y veo que es Johanna, así que contesto.

-¿Hola? -bostezo.

-Katniss, ¿voy por ti para ir a la escuela o qué? -pregunta Johanna con brusquedad del otro lado de la línea telefónica.

-¡Tranquilízate, me acabo de despertar! -me siento en la cama-. Y sí, por favor ven por mí.

-Entonces apúrate, por que ya vamos en camino.

-¿Vamos? -frunzo el ceño.

-Si, Annie Madge y yo. ¿Quién más querías que fuera por ti? -pregunta divertida.

-Nadie -respondo molesta-. Adiós, nos vemos en un rato.

Cuelgo antes de que ella pueda decir algo más.

Dejo mi celular en la mesita de noche y me levanto de la cama.

Abro el armario y busco algo para ponerme.

Tomo una blusa que es de color verde, unos jeans negros y unos tenis del mismo color del pantalón y me visto rápidamente.

Termino de arreglarme y tomo mi mochila, que está botada junto al escritorio, y me aseguro de tomar mi celular antes de salir de mi habitación.

Llego a la planta baja, dónde veo que mis papás y Prim se encuentran desayunando.

Me siento junto a ellos y me apresuro a desayunar el cereal con leche que tengo enfrente mí.

Termino mi desayuno y llevo mi plato al fregadero.

Me dirijo al baño y me lavo los dientes.

Regreso al comedor y tomo mis cosas.

-Me tengo que ir -me despido de mi familia-. Nos vemos al rato.

-Con cuidado -dice mi papá, dejando de comer su desayuno.

-Espera, Katniss -me detiene mamá, se levanta de la mesa.

Se acerca a la cocina y luego sale con una bolsa de plástico transparente en las manos que contiene un sándwich.

-Toma cariño, que te vaya bien en la escuela -me entrega la bolsa y luego me da un beso y un abrazo.

-Muchas gracias mamá -le correspondo el abrazo.

Le sonrío y salgo de la casa.

Pasan unos minutos, cuando visualizo el automóvil gris de Johanna a unas calles.

Ella se estaciona enfrente de mi casa y me meto en la parte trasera.

-Qué bueno que te apuraste -comenta Johanna mientras pone en marcha el coche.

-Yo nunca fallo con mis promesas- le aseguro.

-¡Qué rico! Un sándwich -Annie me lo quita de las manos, y lo empieza a desenvolver.

-Deja, es mío -se lo quito y lo envuelvo para guardarlo en mi mochila-. Mi mamá lo preparo especialmente para mí.

-¡Mucho mejor! -exclama Annie-. Tu mamá cocina delicioso.

-Si lo sé -sonrío-, incluso Effie dijo eso ayer.

Murmuro, pero creo que ellas logran escucharme.

-¿Quién es Effie? -pregunta Madge desde el asiento del copiloto.

-Ella... No es nadie.

-¿No es la mamá de Peeta y Finnick? -pregunta Annie mientras me mira.

-Puede ser -murmuro.

¿Destino o coincidencia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora