Capitulo 14

993 75 18
                                    

No sé exactamente que fue lo que me condujo a aceptar la propuesta de Peeta, pero finalmente decidí hacerlo.

Tal vez lo que me dijo Johanna sea cierto, debo aprovechar las oportunidades que se me presentan. Aparte, quiero pasar más tiempo con él, pero la verdad no se cómo voy a hacer esto.

La luz de la pantalla de mi celular lástima un poco mis ojos gracias a la oscuridad que inunda a mi habitación.

Creí que era buena idea mandarle a Peeta un mensaje para avisarle que he aceptado su propuesta de las asesorías, pero cómo no me daba el valor para escribirle de día, decidí hacerlo ahora.

Estar recostada boca abajo sobre mi cama y con las sábanas tapando todo mi cuerpo, no es tan cómodo, pero si mis papás ven que estoy chateando con alguien a esta hora, son capaces de castigarme severamente. Así que por eso he decidido taparme completamente con las sábanas, aunque me cueste un poco de trabajo respirar.

Me apoyo con ambos codos sobre el colchón y tomo con mis dos manos el celular.

Pienso unos momentos que escribirle a Peeta, hasta que se me ocurre algo.

Hola Peeta, ¿Oye a qué hora pasas por mí para ir a...

Espera un momento¿A donde vamos a ir?

Él nunca me dijo a donde iríamos para la asesoría.

Mejor borro eso.

Oye, ¿cuando quieres que sea la asesoría?

No, eso suena muy simple.

Borro el mensaje por completo.

Mejor detengo por completo al darme cuenta de que Peeta está en línea.

Mejor le escribo otro día.

Estoy por bloquear mi celular, pero me detengo cuando veo que en el extremo superior izquierdo del perfil de Peeta en WhatsApp aparece que él me está escribiendo.

Ahora. ¿Qué hago?

Suelto el celular, el cual inmediatamente rebota levemente en mi cama y se bloquea automáticamente.

Espero unos momentos hasta que suena el timbre que está destinado para cuando alguien me escribe por WhatsApp.

Agarro con un poco de temor mi celular.

La pantalla me muestra que he recibido un mensaje, desbloqueo el celular, y al hacerlo, me emociono al ver que Peeta ya me ha escrito.

Hola Katniss, espero estés bien, solamente quería saber si me vas a ayudar con lo de las asesorías para poder ponernos de acuerdo.

Inhalo profundamente antes de contestar, debo parecer casual.

Si Peeta, no te preocupes, si te voy a poder ayudar, sólo dime cuándo es la primera asesoría.

Eso está bien.

¿Debería mandarle una carita feliz? ¿Eso hará que él sospeche de que me gusta?

¿Y si no le envío un emoji se verá que él no me importa?

¡Ya no importa!

Sólo son caras animadas, no importa si no le pongo algo de eso.

Sin pensarlo le envío el mensaje.

Al poco tiempo aparecen las dos palomitas azules, haciendome saber que él ya leyó mi mensaje.

Gracias Katniss 😉 me has salvado.

En la pantalla de mi celular, vuelve a aparecer que él está escribiéndome.

¿Destino o coincidencia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora