El sonríe de lado mientras espera mi respuesta.
Lo miro detenidamente, esperando notar algún indicio de que esto es una broma.
Me parece imposible lo que está pasando ahora.
¿Peeta Mellark está invitándome a salir?
Es demasiado... irreal.
Me levanto para quedar de frente a él para negar su invitación.
-No puedo, tengo cosas que hacer -trato de sonar segura. Pero es imposible, su sola presencia hace que internamente tiemble como una gelatina.
Comienzo a caminar en dirección a la salida de la escuela.
-¿Cómo que? -pregunta, mientras me sigue.
Muerdo mi labio inferior nerviosa.
-Tengo mucha tarea.
-Podemos hacerla juntos en mi casa -contesta confiado.
Me cruzo de brazos y lo miro con seriedad.
-No lo creo.
Me apresuro a llegar hasta el estacionamiento, pero me detengo cuando siento que él toma mi brazo y me conduce hacia un lugar que está bastante escondido, ya que varios árboles y plantas cubren el lugar, evitando que quede a la vista de los demás que pasan por el estacionamiento.
-¿Por qué no? Además, mi hermanito te extraña.
Lo observo extrañada, sin saber a quien se refiere.
-¿Por qué te llama papá?
-Porque aveces en las tardes me quedo con él, lo ayudo con su tarea y lo cuido. Cuando Andy era más pequeño, me empezó a decir papá, al principio me molestaba que lo hiciera, pero después dejé de tomarle importancia y me acostumbré a que me diga así.
-Vaya.
Nos quedamos un momento en silencio, mirándonos.
-Mira, sé lo que piensas de mí -empieza, bajando la voz-. Es por eso que quiero mejorar las cosas, también tienes razón al pensar que no nos conocemos bien, por eso pienso que sería buena idea salir -puedo notar los nervios en su voz, lo cual se me hace raro.
¿Acaso Peeta Mellark está nervioso por pedirme que salgamos?
No puedo creerlo.
-Tal vez deberíamos ir más despacio -susurro y lo miro con seriedad.
Él me mira y distingo la derrota en su rostro. Sin embargo, él parece recomponerse rápidamente.
-Empecemos con algo sencillo cómo... -medita unos momentos la pregunta-. ¿Cuál es tu color favorito? -me dedica una sonrisa, que logra provocar que mi corazón se acelere.
-Hmm... El verde -observo sus ojos azules que miran los míos con atención.
-¿Enserio? -sonríe-. Pensé que era el azul.
-¿Ah sí? -no puedo evitar sonreír-. ¿Por qué pensaste eso? -pregunto divertida.
-Porque es el color de mis ojos.
Me río.
-No todo lo que me gusta debe estar relacionado contigo, ¿sabes?
-Pensaba que así era -sonríe de lado.
-Ya viste que no -suelto una corta risa-. Y, ¿cual es el tuyo?
-El naranja -se acerca un poco a mí-. Pero últimamente me ha estado gustando otro color.
-¿Ah sí? -siento su mano rozar con la mía.
-Si, el gris -admite-. Pero no cualquier tipo de gris, me gusta el tipo de tono que es similar al de una perla -se pone serio y me mira intensamente.
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¿Destino o coincidencia?
FanfictionVersión [Everllark] [Los Juegos del Hambre] Algunos dicen que si miras a los ojos a alguien por más de 3 segundos, puede que te enamores de esa persona. Katniss Everdeen, una chica que es invisible para muchas personas, nunca espero encontrarse y m...