-¿Finnick es el papá? -pregunta Annie, completamente dolida.
Puedo distinguir el esfuerzo que hace por querer contener las lágrimas.
-Ann, no te tortures así -interviene Madge-. Tú nos dijiste que él ya no te importaba.
Los ojos de Annie se vuelven cristalinos.
-Eso era mentira, yo quería volver a intentarlo con él, pero al parecer él no puede esperar por nadie, no lo sabe hacer, sólo... -hace una pausa-. Se acostó con Delly y quién sabe con quiénes más -dice dejando escapar algunas lágrimas.
-Hey, ya no llores -intento consolarla.
La abrazo y ella deja salir todas sus lágrimas.
-Yo lo quiero -dice contra mi hombro-. Me arrepiento por no haber solucionado las cosas con él cuando pude.
Me abraza más fuerte.
-No te arrepientas de algo que ya pasó, si están destinados a estar juntos tendrías más oportunidades para encontrarte con el -le digo, intentando animarla.
-Ese es el problema -se separa de mí-. Las tuve pero no las aproveché.
Johanna extiende su brazo y toma la mano de Annie.
-No te deprimas pelirroja, ya vendrán más y mejores galanes.
-¿Eso crees? -le pregunta, Johanna la abraza por los hombros.
-¡Claro que si! Todo mejorará, lo prometo.
Afortunadamente, Annie logra tranquilizarse y continuamos comiendo nuestro almuerzo.
Cuando terminamos, salimos del comedor y vamos camino a nuestras clases.
Ellas siguen avanzando delante de mí, intento seguirlas, pero por la cantidad de alumnos que hay, me quedo atrapada en el pasillo.
Trato de avanzar, pero siento cómo alguien me empuja con fuerza. Mis libros caen al suelo, afortunadamente yo no lo hago porque logro recuperar el equilibrio a tiempo.
Volteo y veo a Eli que me lanza una mirada hostil. Busco a Peeta o a alguien que haya visto que me acaba de empujar, pero todos pasan cómo si nada.
Me pongo de rodillas para recoger mis libros, y logro agarrar algunos, pero Eli patea los demás con su zapatilla de tacón rosa claro.
Estoy por levantarme, pero ella me empuja contra el casillero, lo que produce dolor en mi brazo derecho.
Siento mis ojos picar y llenarse de lágrimas, pero las reprimo rápidamente inhalando profundamente.
Odio ser tan sensible, es algo con lo que he estado combatiendo desde que era niña, pero jamás logro contener mis sentimientos ni mis lágrimas, lo cual detesto porque no me gusta mostrarme débil frente a nadie y mucho menos ahora.
No puedo mostrarme débil frente a ella, o eso la incitará a hacerme más daño.
Empiezo a recoger mis libros, estiro mi brazo para agarrar uno que está debajo de un casillero, pero las piernas de un chico bloquean mi camino.
No subo la mirada en ningún momento, pensando en que se puede tratar de Peeta.
Veo que el chico se arrodilla, y alcanza el libro por mí.
Sigo sin querer alzar la mirada para verlo.
-Creo que esto es tuyo -dice él.
En ese instante me doy cuenta de que esa no es la voz de Peeta, así que subo la mirada.
El chico castaño me mira con atención. Observo su rostro, intentando averiguar si lo conozco de alguna parte, pero estoy segura de que jamás olvidaría a alguien como él.
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¿Destino o coincidencia?
FanfictionVersión [Everllark] [Los Juegos del Hambre] Algunos dicen que si miras a los ojos a alguien por más de 3 segundos, puede que te enamores de esa persona. Katniss Everdeen, una chica que es invisible para muchas personas, nunca espero encontrarse y m...