¿Destino o coincidencia?

Capítulo 7

Un dato curioso sobre mí, es que soy pésima haciendo amigos nuevos. Esto sucede especialmente en mi escuela, donde se es criticado por cualquiera y aceptado por poca gente a menos que tengas los "requisitos" para ser popular.

En realidad no me interesa lo que los demás puedan decir de mí. Lo que si me afecta, es el hecho de que casi nadie se acerca a hablar conmigo porque la mayoría de las personas piensan que soy una persona callada y antisocial, además creen que soy aburrida por el simple hecho de que me gusta la lectura.

Ojalá ellos se tomaran la molestia de conocerme, así se darían cuenta de que eso no es cierto.

Esas son de las principales razones por las cuales casi no tengo amigos.

Sólo tengo a Annie, a Madge y a Johanna.

Opino que ese asunto de ser popular es algo muy pretensioso y demasiado falso, porque siempre se debe quedar bien con los demás, y es bastante común tener amistades falsas que cuando menos te das cuenta te apuñalan por la espalda.

Algo que simplemente no comprendo, es cómo las chicas más odiosas pueden ser las más populares.

La mayoría de las personas no las soporta y aún así son las más queridas de la escuela.

—¿En qué piensas Katniss? —escucho que me pregunta Annie, provocando que salga de mis pensamientos.

—En nada —intento disimular lo distraída que ando.

—Andas muy rara —Johanna me mira con atención.

Niego con la cabeza.

—Claro que no, solamente estoy cansada.

—Por esta ocasión te creeré —me advierte Johanna—. Cambiando de tema, ¿si supieron de que Finnick ya anda con Glimmer?

—¿Enserio? —pregunta Madge—. Pensé que no era nada serio.

No es por ser grosera, pero en realidad no me interesa lo que sea que ocurra entre ellos dos.

—Eso si es noticia —comento desinteresadamente.

—Pero ya era muy notorio, ¿no creen? —dice Johanna con intriga.

—Si, pero no pensé que llegaran a formalizarlo —comenta Madge con interés.

Me doy cuenta de que Annie está muy callada y distante, lo cual es bastante raro. Casi siempre cuando hay un rumor, ella es la primera en comentar.

—¿Annie, tú que opinas? —le pregunto.

—Que... está bien por ellos, ¿no? —se encoge de hombros.

Al parecer no soy la única que sospecha que le está sucediendo algo, porque Johanna la mira con detenimiento.

—¿Hay algo que quieras contarnos Annie? —le pregunta Johanna, sin dejar de verla.

—No —responde con nerviosismo—. ¿Por qué lo dices?

—Tú normalmente no te comportas de esta manera— comenta Madge.

Annie suelta un suspiro.

—Bueno —nos dirige una mirada a las tres—. En realidad hay algo que me gustaría contarles, pero me quiero decírselos en un lugar más privado.

—¿Qué te parece si al rato vamos a comer algo, y ahí nos cuentas todo? —propone Johanna.

—Si —Annie sonríe levemente—. Está muy bien.

Nos quedamos en silencio, percibo que el ambiente poco a poco comienza a tornarse incómodo.

—Volviendo al tema de Finnick y Glimmer —comenta Madge, rompiendo el silencio—. No creo que ellos duren mucho, sinceramente.