¿Destino o coincidencia?

Capitulo 44

Las cosas últimamente han estado demasiado confusas para mí.

En primera, porque el asunto de Peeta se me ha salido totalmente de control. Desde aquel beso en su casa, no he podido dejar de pensar en él y eso es bastante malo. Ante esta situación, he decidido definitivamente que tengo que olvidarme de él, pasar la página y dejar nuestra historia atrás. Aunque no sea sencillo, tengo que hacerlo por mi bien.

Es por eso que he decidido darle una oportunidad a Adam. No mantenemos una relación de noviazgo, pero si hemos salido algunas veces y pasamos bastante tiempo juntos en la escuela. Soy feliz con él y es realmente agradable pasar tiempo a su lado.

De hecho, quedamos en que ahorita nos veríamos en el campo de fútbol después de su práctica, porque vamos a salir a comer esta tarde.

Continúo mi camino, hasta que escucho a dos personas discutiendo.

Me detengo cuando distingo la voz de Johanna y de Gale.

Volteo a la derecha y veo que ellos están detrás de unos árboles mientras pelean.

—No tienes ningún derecho de opinar sobre mi relación con Marvel —dice ella irritada.

Gale se acerca más a ella y la mira con enojo.

—Tal vez no, pero te recuerdo que estás embarazada y no deberías andar teniendo sexo con él, podría ser malo por todas las chicas con las que se ha metido.

Parece que ella está a punto de explotar, pero es evidente que hace un enorme esfuerzo por no hacerlo.

—¿Eso a ti que te importa? —ella aprieta los dientes mientras lo fulmina con la mirada—. Ahora resulta que si te importa el bebé. ¿No? —le da un empujón—. Enserio que no tienes vergüenza. ¿Acaso no recuerdas cuando te dije que estaba embarazada y me dijiste que ese era mi problema porque tú no ibas a hacerte cargo?

—¡¿Cómo querías que reaccionara?! —se altera él—. No es fácil recibir una noticia así, en especial cuando mi futuro se veía demasiado involucrado.

—¡¿Crees que mi futuro no se ve perjudicado?! —ella alza la voz, dejando salir toda su furia—. A comparación de tí, yo no tengo opción de abandonarlo, para tí es muy fácil fingir que nada pasó, que sólo fue un mal rato, pero dime. ¿Cómo se supone que siga en la universidad cuando ya tenga al bebé? ¡Cuando me dejaste totalmente a cargo de algo que también es tu responsabilidad!

—¡Pareciera que fui el único que tuvo la culpa en esto! —se enfurece Gale—. Te recuerdo que nunca te negaste a que nos acostáramos, ambos somos culpables.

—¡Pero tú tienes más culpa por dejarme sola! Me prometiste que siempre estarías conmigo sin importar lo mal que se pudieran poner las cosas, porque me amabas —se le quiebra la voz al decir lo último—. Pero eso era una completa mentira, porque en lugar de ayudarme con esto, lo primero que hiciste fue irte con Glimmer —es notable el esfuerzo que ella hace por no soltarse a llorar—. Si enserio me hubieras amado como decías, jamás me hubieras abandonado.

Ambos permanecen en silencio mientras se miran con atención.

Decido alejarme, no debo estar escuchando más porque ese es asunto de ellos y ya sabrán como deben resolver sus problemas.

Llego al campo de fútbol y veo a los chicos de fútbol bebiendo agua y charlando entre si. Sin poderlo evitar, mi mirada se dirige a donde está Peeta, que ríe junto a Marvel. Dejo de verlo cuando mi campo de visión es invadido por la imagen de Adam que se acerca a mí.

Cuando llega, deja un corto beso en mis labios.

—Hola hermosa —me sonríe—. Veo que ya estás lista para que nos vayamos.