Capitulo 15

916 74 16
                                    

Sigo viendo a Peeta de reojo.

Él sigue completamente concentrado en hablar por el celular.

Me siento demasiado nerviosa e incómoda, y más con lo que pasó hace un rato.

En un intento por ignorarlo, volteo a la ventana y recargo mi codo en la puerta para apoyar mi barbilla en mi mano. Veo que a nuestro alrededor hay muchas casas grandes, la mayoría están pintadas de blanco y tienen un patio al frente que las hace ver pintorescas y elegantes, por lo que supongo que ya llegamos.

Me acomodo en mi asiento y veo que Peeta sigue con su celular.

-Chicos, ya llegamos -dice Finnick, estacionando la camioneta enfrente de una casa pintada de blanco y la cual debo admitir está preciosa.

Enfrente de la casa hay un patio que tiene un césped natural que está bien podado y muy bien cuidado, al igual que las rosas rojas, azafranes y tulipanes rosa claro que están alrededor de la casa.

Me bajo de la camioneta, inevitablemente me siento más nerviosa de lo que ya estaba.

Peeta se acerca a mi lado, y veo que continúa escribiendo en su celular.

-Vamos, hay que entrar -Peeta pone su mano en mi espalda y me guía a la entrada de la casa.

Su gesto es lindo, pero provoca que mi cuerpo se tense por un momento.

Pero por lo visto él no lo notó, porque sigue escribiendo en su celular sin prestar atención a lo que está haciendo.

Cuando él ve que Finnick va a abrir la puerta, manda un último mensaje, y guarda su teléfono inmediatamente.

La puerta de la casa se abre, y deja ver una pequeña vista de su interior.

Empiezo a entrar a la casa aún con la mano de Peeta en mi espalda.

Me logro zafar de su agarre al aumentar la velocidad de mis pasos.

Me detengo a ver la sala que está pintada de un amarillo tan claro, que casi parece blanco. El sillón mediano color café claro y la gran pantalla adornan perfectamente el salón.

Todo está en perfecto orden, tanto que parece irreal.

-Katniss -volteo a ver a Peeta.

-¿Está bien si ordenamos una pizza? -me pregunta, mientras marca un número en su celular.

-Si, está bien -respondo con un tono de voz bajo, ya que la casa está en un gran silencio y si alzo la voz seguramente se oiría por todo el lugar.

Mientras Peeta habla por el celular, me siento en el sillón.

De repente, se escucha el ruido de la puerta principal abriéndose y me sobresalto.

Veo la silueta de una mujer, no puedo distinguirla bien, porque entra de espaldas, pero puedo notar que su cabello es rubio.

Siento un poco de alivio al ver que se trata de Effie, la mamá de Peeta y de Finnick.

Ella pasa a lado de Peeta, luego se acerca a él y le da un beso en su mejilla. Al parecer ella no se ha dado cuenta de mi presencia, hasta que está en el umbral de la puerta y se detiene bruscamente.

Ella se queda parada mirándome, lo cual me hace sentir incómoda. Trato de voltear la mirada a otro lugar, pero me da más miedo dejar de verla.

Effie tarda unos momentos en reconocerme, y cuando lo hace, sonríe ampliamente y se acerca a mí.

-Hola, ¿cómo has estado Katniss? -me pregunta, abrazándome con un poco de fuerza.

-Bien, gracias -digo cuando se separa de mí.

¿Destino o coincidencia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora