i'm Your Stalker [Victuuri]

Capítulo 6

— ¿Te dio Katsudon? ¿En serio? —el joven tailandés quedo extrañado al ver como su amigo sonreía como un tonto al tener ese plato común de Japón en su mesa—Por lo menos sabe tus gustos.

—Y lo cocinó—Yuuri le entregó un pequeño papel que se hallaba dentro de la caja donde venía la comida. Ahí decía específicamente que, la misma persona que se lo había dejado ahí, aprendió a cocinarlo solamente para complacerlo con sus gustos— ¿Sabes que es lo mejor Phichit? Hoy se me olvidó hacer almuerzo, es como si esa persona fuera adivina y supiera que esto iba a pasar. Esto me hace muy feliz.

—Cásate, no importa quien sea, si te da tus comidas favoritas, cásate ya.

— ¡Phichit! —gritó avergonzado el japonés mientras se sentaba en su lugar para poder guardar el almuerzo en la caja donde lo había encontrado—Además, decir eso es como si tu intentaras casarte con un chico coreano a través de una aplicación en tu celular.

Yuuri se rió de lo que su mente creaba, pero al notar que hubo un silencio entre ambos y que su amigo no se había reído con él, se empezó a preocupar un poco.

— ¿Qué tanto sabes de mi vida privada, Yuuri Katsuki? Y yo que quería que la boda fuera una sorpresa.

Phichit tenía un rostro demasiado serio al momento de decir eso, algo que causó que el de pelos negros se asustara de lo que hacía su amigo en su tiempo libre. Pero el de tez morena dejó pasar unos momentos antes de reírse por la expresión que tenía su amigo, no es que lo haya hecho realmente, pero un chico coreano lo había seguido en una de sus redes sociales y se sentía orgulloso de eso, porque además, se volvió su amigo luego de mandarle demasiados "hola" por mensaje directo.

Le hubiera gustado haberle contado su loca historia, pero el profesor de biología acababa de entrar al salón para comenzar la clase y todo tuvieron que dirigirse a su lugar determinado lo que causaba que las clase fueran más aburridas para cualquiera, incluso para los que disfrutaban de la asignatura. Pero Yuuri no paraba de sonreír por esa persona misteriosa que estaba detrás de los regalos que le han dado.

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Phichit le había llevado la noticia a Minami, con el cual empezaron a chillar de emoción, además de sacar teorías de quien podía ser, aunque el de cabellos coloridos insistía en que Victor era quien estaba haciendo estos regalos, pero Yuuri seguía negando esa posibilidad.

— ¿Por qué? ¿No te gustaría ser la pareja del chico que todos desean? —Dijo Minami—Piénsalo, sería como tener un gran poder.

—Esa es una razón por la cual no me quiero creer que Victor está enamorado de mí, es lo que menos quiero ahora. Las seguidoras de él se sentirían tan ofendidas de que elija a alguien como yo, además de que me ganaría mucho odio por parte de muchas personas...En lo más profundo deseo que los rumores sean solo eso, falsos rumores.

Tanto Minami como Phichit se quedaron un poco decaídos por esa respuesta. Por parte del tailandés, le encontraba mucha lógica pues Yuuri siempre ha dicho que quiere pasar desapercibido por la escuela y, si llegara a ser reconocido, que sea por lo que en un futuro será; Por otro lado, el chico de pelo rubio rojizo tenía la fuerte ilusión de ver algún día a su amigo acompañado del ruso, él sabía que harían una bonita pareja, pero cree que la decisión que tomó Yuuri tenía que ser respetada, de todos modos, él siempre se ha alejado de las personas que tienen gran fama como Victor.

—¿Podemos ir a comer ya? El katsudon se ve realmente delicioso y con solo imaginarlo me causa fatiga.

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Chris aún se reía del regalo que le dio Victor a Yuuri, en serio no podía creer que haya sido sopa ¿Quien le regala sopa a la persona que ama? No sabía si eso contaba como una anécdota divertida o algo triste. El canadiense estaba que explotaba de la furia, no comprendía ¿Que no estaba claro en una simple instrucción? Por momentos creyó que Victor era realmente inteligente, pero resultó ser un completo idiota. Pero el ruso no se sentía mal por haber regalado eso, pues se sentía muy orgulloso porque había puesto todo su esfuerzo en cocinar y además era la comida que le encantaba a su cerdito, algo que ni J.J ni Chris entendían.

El katsudon era el platillo favorito de Yuuri, algo que él comía cuando podía y, cuando se encontraba viviendo en Japón, se alimentaba de eso casi todos los días. Desde que se enteró, se había empeñado en tratar de cocinarlo pero siempre fallaba hasta que finalmente había logrado hacerlo correctamente para complacer al japonés con sus gustos. Aunque, según él, estaba bien el regalo que le dio, si a Yuuri le gustaba ¿Que estaba mal? Aún así, el ruso siguió sus instintos y al ver a su querido chico de pelos negros por el pasillo, contento, no se arrepentía en ningún momento.

Mientras el ruso caminaba por el patio de la escuela, se encontró con sus amigos hablando con otros dos chicos que parecían menores a ellos. Jean, quien lo había visto aún con la distancia, lo llamó porque había creado una nueva idea para enmendar el error que había ocasionado Victor, así que tuvo que tomar otras medidas y para ello, necesitaba ayuda.

— ¿Ahora qué sucede? ¿Ya no estás enojado conmigo? —preguntó el ruso con una cara de esperanza cuando había llegado al lado de Chris y J.J.

—Aún estoy enojado contigo, así que por eso he llamado a estos dos chicos que te van a ayudar también. Te presento a Guang Hong Ji y Leo de las Iglesia, ellos te ayudaran con los siguientes pasos.

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Un meme del primer capítulo al momento en que dice: un chico de pelo rubio y de ojos verdes se puso a su lado con una cara de muy pocos amigos 

-Xiado-