Había tenido que pasar por mucho durante estos cinco años, todos los días mantuve presente en mi cabeza la despedida que me había dado Victor, además, cada vez que observaba el anillo siempre terminaba sonriendo como un tonto por recordar como acepté ser una clase de prometido.
Luego de un mes que llegáramos a Japón nuevamente, mi hermana fue operada. Me tomó unos tres meses después retomar mis estudios en una escuela en Hasetsu, en la misma donde estudiaba mi amiga Yuuko y su novio, Takeshi. El mismo chico que se burló de mí cuando era un niño, ahora era mi compañero de curso, además de ser la pareja de la chica castaña.
Tuve miedo. Pensé que Takeshi se burlaría de mí nuevamente, como lo había hecho durante muchos años de mi infancia, pero no. Ese chico que alguna vez yo le tuve demasiado miedo, me había pedido perdón por su comportamiento. Aunque, obviamente lo hizo porque su novia le estaba exigiendo eso, pero sentí su sinceridad cuando me habló.
Hasta el momento mi vida estaba yendo por buen camino.
Ese mismo año intenté llamar varias veces a Victor, como jamás me contestó, supuse que su celular lo seguía teniendo su padre y eso causó que me sintiera un poco deprimido al respecto. ¿Él ha intentando contactarme? ¿Se acordará de mí? Sentía demasiadas inseguridades al momento de pensar en que tal vez ese chico peli plateado era una simple ilusión de mi imaginación, algo que creó mi subconsciente luego de que yo viviera años de soledad. Pero todos los días intentaba pensar positivo creyendo que nos vamos a encontrar nuevamente.
Cuando llamé a Phichit y a Minami, me decían que no lo han visto por la escuela, que les han preguntado a los amigos de Victor y que ellos le contaron que el padre del peli plateado lo había enviado de regreso a Rusia, pero eso fue lo último que supieron de él.
Decir que estaba preocupado por el paradero de Victor, era muy poco. Pero tampoco tenía la forma de contactarme con él, era más bien tenía la curiosidad de saber cómo se encontraba.
Pero de este modo, ese año se me paso casi volando.
Cuando me encontraba a la mitad de mi último año escolar, gracias a Yuuko y Takeshi logré tener una vida un poco más activa y de esa forma tener mi cuerpo con un peso moderado, aunque sufrí demasiado al no poder comer el Katsudon casero que cocinaba mi madre. Pero ahora me sentía físicamente bien conmigo mismo, aunque cuando Phichit y Minami me fueron a visitar me interrogaron de una y mil formas para saber cómo había conseguido volver a un peso normal, al parecer aún les preocupaba de que yo dejara de comer o algo por el estilo.
Uno de esos días de escuela, Yuuko llegó corriendo al salón con una imagen impresa doblaba en su mano. Tanto su novio como yo nos encontrábamos confundidos, hasta que abrió el papel y me lo dejó sobre mi mesa. La foto realmente me impresionó así que ella nos comentó 'Él es uno de los mejores patinadores actuales, ayer acaba de ganar su primer Grand Prix en categoría Senior, algo sorprendente porque ni siquiera participó en las competencias Junior. Cuando me puse a investigar sobre él, me encontré con esta imagen y fue en ese momento en que recordé que era el mismo chico que nos estaba siguiendo allá en Estados Unidos cuando te fui a visitar'.
Victor Nikiforov se había vuelto uno de los mejores patinadores en solo dos años desde nuestra despedida.
Todo el mundo comentaba sus presentaciones, me sentí amante del patinaje nuevamente cuando vi la presentación con la cual ganó su primer Grand Prix. No sabía si lo que me alegraba era observarlo patinar tan alegremente o si me sentía orgulloso de verlo hacer algo que le gustaba.
Pero no era el único que lo admiraba, cuando terminé la escuela, la mayoría de mis compañeros eran seguidores de patinaje sobre hielo solamente por Victor. Pero, ¿Para qué mentir? Gracias a él me di el ánimo de patinar nuevamente. Con ayuda de la familia de Yuuko, los cuales eran dueños del Ice Castle en Hasetsu, ambos empezamos a practicar.
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i'm Your Stalker [Victuuri]
FanfictionVictor Nikiforov fue transferido a Estados Unidos luego de que su colega, Yuri Plisetsky, le recomendara su escuela; un lugar donde, además de ser de excelencia académica, también le daba becas especiales y grandes oportunidades a quienes eran bueno...