Las bibliotecas habitualmente mantienen un ambiente de calma y silencio, pero Victor podía asegurar que en cualquier momento alguien le reclamaría porque se podía escuchar como su acelerado corazón chocaba contra su caja torácica produciéndole un insoportable dolor que creía que en cualquier momento lo mataría. No podía creer lo que ese chico desconocido le decía, ¿Yuuri su novio? ¿Él se había hecho ilusiones para nada?
El muchacho se empezó a reír sin control alguno ante la reacción y cara de horror que tenía Victor. El ruso se había quedado completamente quieto, al igual que una estatua, incluso se podría decir que él no se encontraba respirando.
—Amigo, era una broma, puedes respirar tranquilo—más fuerte fue su risa para cuando Victor recordó que podía respirar.
— ¿Quién demonios eres?—preguntó alterado y casi gritando el de pelos plata, ganándose los reclamos de quienes lo rodeaban.
— ¿En serio no me conoces? Bueno, debe ser porque tu mente está siempre concentrada en Katsuki y no te fijas a tu alrededor—el chico estiró su mano hacia Nikiforov quien levantaba una de sus cejas confundido con lo que estaba sucediendo—Christopher Giacometti, Chris para los amigos. Estamos en el mismo curso.
—Es un... ¿Gusto?—el chico albino de ojos celeste correspondió al apretón de manos aún sin entender—Yo soy...
—Victor Nikiforov, el chico que viene de Rusia. Lo sé, todo el mundo sabe quién eres y, quienes no, son unos ignorantes—con toda confianza, el de pelos rubios se sentó en la silla desocupada al lado del ruso—. Y bien, ¿Se puede saber que haces en la biblioteca con un cuaderno de la asignatura "Yuuri Katsuki"?
Victor iba a contestar la pregunta que el tal Chris le hacía, pero no sabía de dónde había salido o si era realmente bueno confiarle esa clase de información a alguien que ha llegado de la nada y menos si aparecía haciendo una broma de tan mal gusto que casi lo mata de un infarto.
Pero, ¿Cómo le podía ocultar la verdad si, al parecer, él ya había notado sus planes? Tal vez no era el único que lo haya notado, probablemente toda la escuela ya se había dado cuenta, o peor, Yuuri lo sabe y por eso lo ignora porque le parece patético alguien como él.
—Oye, ¿Te encuentras bien? Te has quedado pegado en un punto fijo con una cara de horror mientras tomabas tu cabello como un loco—la voz de Chris despertó de sus pesadillas al chico que se estaba atormentando mentalmente con ideas, probablemente, estúpidas.
—Bien, te seré honesto—suspiró—. Me gusta Yuuri y no encontré mejor forma de conocerlo que seguirlo a todos lados a donde vaya. Pero, esto será un secreto entre los dos.
Chris levantó su mano derecha y con movimientos en el aire, simuló la acción de cerrar un cierre en su boca. Una acción que se suponía que significaba que guardaría el secreto del ruso.
Victor suspiró cansado, como si lo hubieran derrotado en una batalla porque, para su mala suerte, era demasiado confiando y podía llegar a contarle a media escuela que le gustaba Yuuri si es que las personas le llegasen a preguntar.
Pero lo peor, es que él seguía con el temor de que Yuuri se haya enterado de sus sentimientos.
—Aunque lo sigas, ¿Por qué no mejor vas a hablar con él? Se encuentra a unos metros de distancia...
—No me siento preparado, es eso. Jamás he tenido una relación en mi vida, además, incluso con unos metros de distancia, siento que mi corazón se me saldrá del pecho con lo tan fuerte que palpita. ¿Cómo quieres que me acerque si solamente al pasar a su lado dejo de pensar y no logro controlar mis acciones?—comentó alterado al imaginar lo peor—Si llego a cometer un error o digo algo fuera de lugar me sentiría muy mal de haber desperdiciado una oportunidad. Por eso soy un... ¿Acosador?
—Eres un estúpido, eso eres. Si alguien te gusta ¡Vas y le hablas! Es mucho mejor arriesgarse antes de perderlo, ¿O crees que Yuuri no tiene pretendientes?
El rubio sonrió de forma disimulada para que Victor no se diera cuenta de la broma que le estaba realizando por segunda vez en menos de media hora. Algo que Chris le encantaba, era realizar chistes de mal gusto que siempre terminaba molestado al resto, pero era algo inevitable para él no hacerlas. Esa era su naturaleza.
—¿P-Pretendientes?
Victor, con solo pensar a su querido Yuuri junto a otra persona que no fuese él sentía su mundo acabarse. ¿En serio su cerdito tiene pretendientes? ¿Ellos eran mejor que él? No es que dudara de los encantos de Yuuri, porque el chico era realmente guapo aun con su peso adicional-el cual no se notaba-, sus mejillas regordetas también eran un punto fuerte de su físico porque, gracias a esas, lo hacían ver realmente adorable y había algo mejor aún, su timidez. Este último derretía los corazones de todo ser existente.
Fue ahí el momento exacto en que el chico de pelos plata cayó en pánico, con todos los puntos encantadores de Yuuri, este le podría ser arrebatado por cualquiera. Fue así como nuevamente se quedó mirando un punto exacto de la habitación con una mueca de terror y ambas manos sosteniendo con fuerza sus cabellos, causando que Chris se riera de nuevo.
—Mira, hay un mocoso creo que llamado Minami, pero él mismo se ha auto denominado—aclaró un poco su voz al hablar— ¡El fan número uno de Yuuri Katsuki! Creo que ese puede ser tu rival más fuerte, pues ambos se conocen hace un largo tiempo y tienen una gran cercanía...
Victor jamás pensó en tener un enemigo, pero las palabras de Chris lo estaban convenciendo de apoco que tal vez iba a ser un poco más complicado conseguir el amor de Yuuri si es que existían personas como el tal Minami. Pero, en vez de desmotivarlo, esto ocasionó que sintiera más emoción para conseguir el corazón de su querido japonés e, incluso, una idea extremadamente loca se le cruzó por la cabeza.
—Chris... ¿No te gustaría ayudarme a conseguir el amor de mi querido Yuuri? ¡POR FAVOR!
El grito asustó a todos los presentes, pero la mirada de ambos chicos se dirigió hacia el japonés quien seguía inmerso en su lectura, percatándose recién que estaba utilizando unos audífonos negros que los tenía escondidos por debajo de su uniforme y, supusieron, que ni siquiera se había percatado de la presencia de Victor.
—Eh...No puedo, no tengo experiencia en esto—contestó Chris luego de despabilarse del susto del grito—. Aunque conozco a una persona que te puede ayudar, tiene mucha experiencia en esto del amor ya que ha tratado con una variedad de personas. Su nombre es Jean Jacques Leroy, mejor conocido como el King JJ...para el amor.
-🌸-
Llevo 2 días con el word abierto para arreglar los capítulos y todas las veces me he quedado dormida xD Perdón, jamás creí que iba a procrastinar tanto.
-Xiado-
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i'm Your Stalker [Victuuri]
FanfictionVictor Nikiforov fue transferido a Estados Unidos luego de que su colega, Yuri Plisetsky, le recomendara su escuela; un lugar donde, además de ser de excelencia académica, también le daba becas especiales y grandes oportunidades a quienes eran bueno...