i'm Your Stalker [Victuuri]

Capítulo 32

No le respondí nada, incluso el seguía dándome razones de porque era bueno que me regresara a Rusia, además, también le estaba buscándo una fecha. Yo solo me mantuve callado incluso cuando llegamos a casa, ni siquiera le presté atención cuando quiso seguir hablándome del tema y terminé encerrándome en mi habitación nuevamente. Nunca, desde muy pequeño, que me negaba a mostrarme débil ante mi padre por lo que siempre me terminaba encerrando en mi habitación para llorar o gritar para desahogarme. Esto ya me estaba sobrepasando y lo que más quería era golpear algo.

No había mucho ruido en la casa, por lo que escuchar la conversación que mis padres tenían era demasiado fácil de escuchar. Mi madre se oponía rotundamente a mandarme a Rusia, mi padre le daba las mismas razones que me dio a mí, pero ella insistía en que era una horrible idea.

No he pasado ni siquiera un año aquí en Estados Unidos, llevo un mes en la escuela y al parecer ese fue mi tiempo límite, tendré que volver a Rusia donde mi vida era demasiado aburrida. Allá no tengo a Yuuri, pero él tampoco se va a encontrar aquí por lo que supongo que irme sería exactamente lo mismo que quedarme.

Si de todos modos me iría, ¿Qué me impedía ir el jueves a despedir a mi querido pelinegro? Solo han sido cuatro días que no lo he visto y siento que han pasado años sin saber sobre él, ¿Sentiré lo mismo cuando no lo vea por tanto tiempo cuando me vaya a Rusia? Supongo que serían milenios sin saber sobre él.

Pero que tenía que ir el jueves, debía ir.

-Le hice una promesa a Yuuri, iré este jueves y nadie me va a detener-

-🌸-

Desde que recibí la llamada de Victor el día lunes, mi mente divagaba en lo que yo quería decirle hoy cuando nos encontráramos. Sentía un poco de culpabilidad sin saber la razón, tal vez que sea porque me enteré de lo que su padre le había hecho y yo pensaba lo peor de él. No solamente sentía culpa, también sentía miedo, él me prometió ir a verme, pero ¿Y si no iba?

-¿Yuuri?-mi madre se sentó al lado mío en el sofá donde me encontraba-¿Te encuentras bien? Estás tan pensativo y te encuentras llorando...-

-¿Qué?-pasé mis manos por mis mejillas y bajo mis ojos para secarme esas lágrimas que ni siquiera me había dado cuenta que estaba ahí.-Supongo que los recuerdos de cuando llegué aquí me atacaron, pero no te preocupes, ya tomé la decisión y ya hablaste a la escuela-

-Puede ser eso, pero estoy más que segura que es por alguien que estás así, el instinto de madre no me falla. Deberías hablarlo conmigo, sabes que siempre estaré apoyándote-

No le había contado a mi mamá sobre Victor, solo le había mencionado sobre esa fiesta que daría Phichit hoy en la noche y que estaba nervioso porque sería la última vez que vería a mis amigos, además de hablar algo importante con alguien, obviamente Mari insistía en que yo tenía novio y que estaba triste porque lo tendría que dejar, pero ni siquiera eso es verdad siendo que en algún momento ese chico peli plateado me pidió tener una relación.

Y esa es la razón por la que debía hablar con él esta noche, le iba decir la decisión que algo tarde tomé, pero supongo que es lo último que puedo hacer para irme tranquilo.

-No quiero hablar sobre eso ahora, perdóname-

-Bueno, todo será en su momento-con esa sonrisa tan característica de mi madre, junto a su beso en la frente me hace pensar que ella era un ángel que llegó a protegerme-Sabes, van a ser las seis, deberías irte arreglando para ir donde tu amigo-

-Sí, tienes razón. Te quiero mamá-

-🌸-
Cuando llegué a la casa de Phichit, el primero en abrir la puerta fue Minami quien, literal, saltó a mis brazos llorando por verme. Era una escena tan típica que se me hacía demasiado tierna pero al mismo tiempo era tan dolorosa.