i'm Your Stalker [Victuuri]

Capítulo 14

—Durante la tarde irían al parque de diversiones—escribí mis palabras en una libreta que tenía a mano—, cuando acaben va a ir al centro comercial que se encuentra cerca y luego al cine. Son buenos planes...esta podría haber sido mi cita con Yuuri, pero no, tenía que llegar la entrometida.

Respiré profundo intentando relajar todos los celos que sentía por la amiga de mi querido chico de bellos cabellos negros. Me dirigí al baño para poder calmarme de otra manera antes de vestirme para empezar a ir a los lugares donde van a ir mi amado Yuuri con esa mujer que solo viene a molestar. No debería por qué enojarme tanto, debería ser comprensivo...pero los celos son más grandes.

Mientras preparaba mis cosas para finalmente bañarme, decidí revisar mi celular una última vez por la mañana. Tenías 14 llamadas perdidos por parte de King J.J y otras 12 por parte de Chris, aunque también tenía muchos mensajes por parte de ellos incluyendo a Leo y Guang. Obviamente terminé ignorándolos porque todos decían que lo que estaba por hacer era incorrecto, pero no iba a estar tranquilo si no iba a ver qué hacia esa mujer con mi Yuuri; Así que para que mis amigos no siguieran molestando, apagué mi celular.

—Lo lamento, pero nada me hará cambiar de opinión acerca de lo que voy a hacer.

-🌸-

Miré el reloj de muñeca que estaba utilizando momentáneamente (para que no tuviera que prender el celular). Faltaban solo diez minutos para que sean las cinco de la tarde, me perdí su ida al parque de diversiones porque la gente era mucha, así que vine directamente al centro comercial esperando por su llegada. Puede que esté un poco nervioso por el simple hecho de que este centro comercial tiene más de dos entradas y puede que Yuuri haya utilizado otra en vez de la que estoy en estos momentos, si fuera así, ya había perdido otra oportunidad de verlo.

Decidí sentarme en una de las bancas que se encontraba fuera de la entrada, quería utilizar mi celular pero recordé de porque lo tenía apagado, así que me puse a ver a cada lado a ver si encontraba rastro de mi querido chico de pelos negros de lentes. Como era día sábado, el centro comercial estaba realmente lleno de gente, mejor dicho, la mayoría de los lugares estaba con multitudes, y con ello necesito admitir que debo amar demasiado a Yuuri para que me encuentre en este lugar.

Me sentí mucho más aliviado cuando la persona que más esperaba ver hoy llegó, aunque con la compañía de una chica castaña que puedo suponer que es Yuuko, la amiga que venía de visita. Pasaron a mi lado y aún así no se dieron cuenta de mi presencia, bien, todo iba bien. Me dolió, pero tenía que pasar desapercibido por ellos.

Me levanté de mi lugar y empecé a seguirlos disimuladamente, aunque ya unas personas me veían raro y su amiga se volteó unas tres veces antes de entrar a una tienda de peluches gritando, lo que la distrajo de que yo estaba presente, aunque tampoco me conoce pero bueno, todo puede ser un peligro para mí.

Mientras esa mujer entraba a cada tienda, yo me quedaba afuera dando una pequeña vuelta, por momentos pensé que hubiera sido mejor si traía puesto un gorro, mi cabello tenía un color tan distintivo que en cualquier momento Yuuri me podría encontrar y no tenía idea alguna para crear una excusa.

Al parecer todos los planes de Yuuri se habían arruinado, pues pasaron demasiadas horas recorriendo tiendas que ahora solo les quedaba ir al cine que se encontraba en el mismo centro comercial, a veces agradecía no tener una novia como Yuuko la cual amaba las compras, yo odiaba salir de casa y al parecer Yuuri era igual que yo, por algo somos el uno para el otro.

La chica castaña tenía un poder de convencer a las personas a su alrededor, le insistió de una manera que parecía berrinche al pobre de Yuuri para que vieran una película romántica, no sé si era porque le gustaba o quería humillarme, pues ver una película de esa clase solo era para la risa. Pero bueno, ya que el pelinegro no se pudo negar ambos compraron entradas para esa película, por mi parte tuve que aguantarme la cara burlona que tenía el vendedor al ver que vería esa película solo.

Decidí no comprar nada adicional, de todos modos no tenía ni ánimos de comer, solamente me dirigí a la sala completamente avergonzado, repito, debo estar enamorado de Yuuri para hacer esto, de verdad.

Antes de que la película comenzara, mi querido pelinegro junto a la niña molestosa finalmente había aparecido. Ellos se sentaron adelante de mí pero unos tres o cuatro asientos más al lado, de todos modos aún los tenía bien cerca para mi conveniencia. Debo admitir que por un momento miré la gran pantalla, pero con solo tres segundos de la película ya me estaba aburriendo así que terminé por sacar mi celular y prenderlo nuevamente.

Mi suerte no estaba realmente de mi lado, pues cuando había encendido el sonido estaba a su máximo y tenía más de mil mensajes los cuales sonaron uno por uno haciendo que toda la sala de cine me observara, principalmente los dos chicos que estaban adelante mío.

— ¿Victor? ¿Qué haces aquí?

Oh Mierda, creo que la he cagado.

-🌸-

Últimamente no he cambiado mucho de la historia porque no sé, no le quiero cambiar nada a pesar de la verguenza ajena que me da, pero tal vez después mejore en otro fic. 

-Xiado-