17

13.4K 1.4K 322
                                    


Celos. Los celos son una respuesta emocional que surge cuando una persona percibe una amenaza hacia algo que considera como propio. Comúnmente se denomina así a la sospecha o inquietud ante la posibilidad de que la persona amada preste atención en favor de otra.

Por desgracia Viktor estaba bastante familiarizado con la palabra y lo expresaba en su programa libre ante los cientos de ojos que maravillados lo observaban en el gran recinto donde competía.

Esa tarde nadie sabía de dónde provenía la impresionante motivación con la que el platinado exhibía en su rutina, pero concordaban que esa presentación era una de las mejores de su carrera.

Si los fanáticos del alfa supieran qué tipo de pensamientos atravesaban por la mente del campeón, seguramente quedarían sorprendidos.

El alfa no podía sacar de su cabeza la maldita idea que Yuuri -su Yuuri- le prestaba más atención a cualquier otra persona mientras él se deshacía la cabeza pensando en las formas de tener una llamada o una conversación por mensajes de texto con el dulce omega, viendo cada intento frustrado por el desquiciante tono de llamada en progreso o por su indiferencia.

¿Con quién diablos podía hablar tanto? ¿Quién era la persona merecedora de su atención? ¿Por qué apenas se tomaba la molestia de contestar sus mensajes? ¿Qué era esa horrible sensación en su pecho? ¿Acaso Yuuri lo estaba olvidando en verdad?

No encontrar respuestas para ninguna de sus interrogantes era lo que más desesperaba al hombre.

Al orgulloso y talentoso alfa le resultaba casi imposible mantener a raya sus inquietudes, así que debía hacer un gran esfuerzo para aparentar la calma y serenidad que lo caracterizaban. Sin embargo, no podía pensar en otra cosa que Yuuri hablando y riendo con alguien que no era él.

¿Quién diablos era esa persona que pretendía quitarle lo que le pertenecía?

Sólo había una persona en la que podía pensar y eso lo volvía loco.

Las sospechas sobre una relación entre Yurio y su adorable omega iban creciendo a pasos agigantados, alimentados por las extrañas coincidencias que Viktor notaba cada vez que trataba hablar con Yuuri y su teléfono sonaba ocupado: siempre ocurría cuando Yurio desaparecía en sus descansos, acto que encendía sus celos.

Sin embargo, al menos podía decir que había algo positivo en todo ese embrollo: ya que sus presentaciones estaban inspiradas en sus emociones y éstas se empapaban con sus deseos de posesividad, lograba derramar sobre la pista toda su sensualidad y carisma, mismos que conquistaban al público y a los jueces, lo que lo llevaba a reafirmar por qué seguía siendo el campeón indescutible.

Por eso Viktor estaba dispuesto a usar su incertidumbre para llegar de nuevo a Yuuri porque confiaba que aún veía los torneos internacionales, eso sin mencionar que no olvidaba la gran admiración que el japonés sentía por él.

Lo que nadie sabía era que él campeón no buscaba en realidad los elogios del público ni las medallas que sinceramente nada podría arrebatarle, si no que lo que él perseguía era volver a ser el centro de atención de Yuuri.

Al terminar su presentación, la última de la noche, al ruso subió al podio mostrando su falsa sonrisa, más orgulloso por superar la marca que Yuri obtuvo un par de semanas antes.

Saludando a los espectadores también admitió -sólo para él mismo- que se sintió presionado después de comprobar que el desempeño de su joven compatriota y rival seguía aumentando a pasos agigantados, molestándose al darse cuenta que el rubio lo alcanzaría siendo demasiado joven. 

Katsudon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora