Yuri se estiró una última vez apenas terminó de calentar.
El rubio solía iniciar sus días trotando hasta la pista apenas salía del subterráneo, cuando llegaba al recinto se dirigía de inmediato a los vestidores para alistarse antes de ir al hielo.
Por lo general se cambiaba de ropa por algo más cómodo para patinar, tomaba sus patines, unas vendas, agua, un par de toallas, su móvil y dejaba sus demás pertenecías en el casillero junto a su mochila. Amarraba su cabello en una descuida coleta e iba al gimnasio a calentar otro poco.
Sólo después de eso entraba al hielo.
Su rutina pocas veces cambiaba, todos los días era lo mismo, a excepción de ese miércoles.
Apenas llegó a la pista y se encontró con Viktor pudo sentir la hostilidad que provenía el alfa mayor hacia su persona, pero realmente le importó una mierda lo que el viejo estúpido pensará: podía hacer alarde de su habilidad todo el tiempo que quisiera y a Yuri no podía importarle menos.
Lo único que empezó a molestarle fue su canturreo sobre su victoria y la larga charla que compartió con Yuuri, pero por eso se mantenía al margen, concentrándose en sus ejercicios y en su rutina.
Durante toda la mañana Yuri ignoró las evidentes provocaciones de Viktor, siendo consciente que éste buscaba fastidiarlo. Aquello no era nada nuevo -esa actitud tenía más o menos unos tres meses-, solamente parecía haberse intensificado después de que ambos alfas ganarán de forma espectacular en los últimos torneos que les dieron el pase a la Grand Prix.
Por fortuna Yuri pocas veces le contestaba al alfa mayor gracias a que ya no era el niño que se dejaba provocar con facilidad porque, después de diez años compartiendo entrenamientos, había aprendido que lo que más le molestaba a Viktor era ser tratado a la ligera, así que lo único que hacia era seguir con lo suyo e ignorar sus palabras.
El problema se presentó durante el descanso de ese día.
Yuri había salido de la pista para ir por su almuerzo cuando su hombro derecho chocó contra el hombro izquierdo de Viktor y éste le dijo inmediatamente que no le caería mal ser más cortés de vez en cuando.
El rubio le contestó a cambio que se fijará por donde iba, llamándolo burlonamente rey de la pista mientras se disponía a seguir su camino.
Viktor, molesto, lo agarró con fuerza del brazo y le dedicó una amplia sonrisa al tiempo que le decía que si él era el rey, eran los plebeyos como Yuri los que tenían que agachar la cabeza en su presencia.
—No me jodas, viejo —repuso el rubio ladeando la cabeza mientras lo veía despectivo—. El ego te está nublado la cabeza.
—Oh, Yuri querido, me parece que no eres el indicado para decirme eso. Yo al menos sé ser amable y disculparme cuando me equivoco —Viktor mantenía una sonrisa en su rostro.
—¡Ja! Repítelo hasta que lo creas, viejo.
Ambos se miraban desafiantes dando la impresión que, en cualquier momento, podían lanzarse sobre el otro y hacerlo pedazos, provocando que todos los presentes estuvieran atentos a sus movimientos, listos para separarlos en cualquier instante.
—Es demasiado temprano para esto, ¿No creen? —Mila se interpuso entre ambos alfas y trató de suavizar la tensión que se respiraba; Georgi corrió con rapidez en busca de Yakov.
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Katsudon.
FanfictionTras dejar Rusia y el patinaje artístico, Yuuri recibe una inesperada llamada de un joven alfa ruso. Yuri sólo desea el amor del japonés, y será paciente hasta obtenerlo. YURIO×YUURI, VIKTOR. OMEGAVERSE. Ninguno de los personajes de Yuri!! On Ice m...