Atados al Amor

Algo de normalidad

Capitulo 21

Es increíble cómo el pasado que ocultan las personas las cambian radicalmente, a unos más que otros pero al fin y al cabo un pasado que marca de por vida. Así como el de Nicholas lo había convertido en un mujeriego egoísta y así como el mío me convirtió en una tonta miedosa. Aún estaba procesando toda la información recientemente escuchada porque desde que conocí a Nicholas nunca sospeché que pudiese haber pasado por algo tan horrible como lo era la traición y no solo por parte de su pareja sino también por parte de su hermano, sentí una gran empatía por él. Ni mucho menos lo imaginé como alguien tímido, inseguro, romántico... las cosas de la vida.

Mientras Nicholas me confortaba en sus brazos, yo miraba fijamente los lunares de su cuello queriendo contárselos al tiempo que pensaba en que le había mentido; había utilizado de excusa el que él nunca se hubiese enamorado para evitar contarle mi verdadero problema. Pero ahora que Nick se había abierto y confiado en mí, yo tenía la obligación de hacer lo mismo. En realidad mi mayor miedo no era que el pelinegro se burlara, sino aceptarlo porque aún estaba en esa fase obstinada donde me costaba aceptarlo y más aún me causaba una vergüenza inmensa. Por tal razón intenté fallidamente una y otra vez desviar el tema.

- ¿Por qué ella aceptó ir al baile sino estaba interesada en ti? –Nick acariciaba mi cabello.

- Ella invitó a mi hermano antes de que yo la invitara y él dijo que no. Luego en su cumpleaños él volvió a rechazarla y supongo que no le quedó de otra que quedarse conmigo –explicó. Iba a hablar nuevamente pero yo lo interrumpí.

- No puedo creer que sigan juntos –él suspiró.

- Yo tampoco...

- Puedo ver las cosas que le escribiste –volví a interrumpirlo. Esta vez Nicholas se alejó un poco y me miró fijamente. Me había descubierto.

- No te hagas la tonta –sonrió y luego besó mi frente –sino quieres contarme solo dímelo. No te estoy obligando a nada, Luci –odiaba que me dijera Luci y él lo sabía.

- No es que no quiera –me alejé de sus brazos, acostándome nuevamente boca arriba fijando mi mirada en el techo. Expulsé todo el aire de mis pulmones –es algo muy difícil que he vivido negándomelo a mí misma, nunca se lo he dicho a nadie porque eso significa de que acepto que tengo un problema –sentí como mis ojos se hicieron agua al instante y mi voz se quebró. Nicholas no supo que decir, solo colocó su mano encima de la mía dándome apoyo. –conociste a mis padres... ellos son muy conservadores y me educaron de esa manera. Yo... –hice una pausa no sabía cómo empezar a decir aquello –yo le tengo mucho miedo a... a eso –miré a Nick quién fruncía el ceño confundido.

- A... ¿qué? –tapé mi rostro con mis manos.

- ¡A eso! –Nick siguió en silencio, seguramente a que yo continuara –A. Estar. Con. Un. Hombre –remarqué cada palabra. Sentí sus manos intentar las mías de mi cara. No quería mirarlo.

- Luci, hermosa, es normal tener miedo y más si nunca has estado con nadie... o ¿sí? –negué rápidamente –no debes sentirte avergonzada, es normal sentir miedo la primera vez y...

- No, no entiendes. No es ese tipo de miedo –tomé aire –es...es un pánico extremo a... ser tocada, a los besos profundos, a... todo eso.

- ¿Cómo así? No logro comprenderte. O sea, le tienes pánico a el contacto con un hombre -asentí – ¿no serás lesbiana? –abrí los ojos.