Atados al Amor

EXTRA PARTE 2

Ligeramente embarazada Parte 2

Voces diciendo mi nombre fueron de a poco trayéndome a la realidad, me encontraba acostada en el sofá con un montón de pares de ojos observándome fijamente.

― ¡Está despertando! ―gritó alguien ― ¿estás bien? ¿cómo te sientes? ―varias manos me ayudaron a sentarme.

― ¡Déjenla respirar, por Dios! ―Nicholas comenzó a apartar a todas las personas de mi alrededor y tomó asiento a mi lado. Sus dedos me tomaron de la barbilla y me obligaron a mirarlo ― ¿Estas bien, amor? ―asentí no muy segura de lo que había ocurrido, ni porque nuestras familias estaban reunidas y un tanto alteradas.

―El doctor dijo que es normal que pase en el primer trimestre del embarazo y sobre todo por la tensión y el estrés que hubo hace un momento, que debe relajarse y si vuelve a suceder la llevemos a la clínica ―expuso la mamá de Nick. Y justo en ese instante los recuerdos de minutos atrás me cayeron como balde agua fría. Corrí al baño, cuando sentí todo mi estómago removerse y vomité.

―¡Vaya! Eres una excelente actriz, amor ―me susurró Nick, sobando mi espalda. Lo miré enojada.

― ¡Esto es una completa locura! Qué vamos a hacer cuando pasen los meses y mi panza no crezca ¿Ah? ¿Qué les diremos?

―Solo será hasta que nos casemos, luego podemos decir que lo perdiste ―mis ojos los observaron con incredibilidad.

― ¿te estás escuchando? ¡Es demencial! No voy a matar al bebé ―grité en susurros.

― ¡No lo harás! Bueno, no realmente. Será una muerte ficticia de un bebe que no existe.

―Para ellos sí existe, sí será real, Nicholas, no podemos hacerles esto ―quise hacerlo entrar en razón.

―Pues entonces hagámoslo real de una vez ―me levanté del suelo instintivamente con las mejillas ardiendo y el corazón comenzando a acelerarse. Nicholas me imitó y de inmediato se apoderó de mi cintura para evitar que escapara, sus labios se posaron en mi cuello haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera ―no tendríamos que mentir, amor ―me susurró el oído. Lo empujé con fuerza para recuperar mi raciocinio.

―¡No, Nicholas! ―me planté firme. Él volvió a tomarme de la cintura para acortar la distancia.

―Hermosa será como mucho dos meses para organizar una ceremonia pequeña, lo prometo. Me encargaré de todo ―sus hermosos ojos azules me miraban con suplica ―. No quiero perderte, Luci.

Suspiré.

―De acuerdo ―besó mis labios con ternura, con amor y no pude evitar derretirme en sus brazos.

Fingir estar embarazada no resultó tan mal como lo esperaba, mi familia junto con la de Nicholas se turnaban para atenderme como si fuese una anciana enferma durante varias semanas, pero aquello estaba lejos de molestarme, no estaba mal que me consintieran de vez en cuando. Además, iba a ser por poco tiempo por lo que debía aprovecharlo al máximo. Al mismo tiempo, me permitió reflexionar sobre si la medicina era a lo que realmente debía dedicarme, porque como actriz seguro que iba tener mucho más éxito.

―Hija, yo creo que lo más recomendable es ir al doctor, que te hagan una prueba de sangre para asegurarnos... ―el chocolate se estancó en mi garganta ―y de paso saber si todo está bien. ―tragué con fuerza, ella aún no se lo podía creer.

―De acuerdo, mamá, le diré a Nick que se encargue ―esperé a que mamá saliera de la habitación para enviar un mensaje de auxilio.

Para Nicky: