Una Nueva Vida. [El Rubius y Tú]. ♥

10. Como Perro y Gato

 Los rayos de sol que entraban por mi ventana me despertaron. Al parecer, me habia quedado dormida llorando. Me sentí tan patética en aquel momento, ¿acaso me habia llorado practicamente toda la noche solo por que un idiota me habia llamado “estrella engreída de Hollywood”? ¿Pero... por que? El no me conocia, yo no era asi realmente. ¡QUE LE DEN! Que me da igual...

 -Ya olvidalo, _____. Es un idiota. El no te conoce realmente como eres. - me dije a mi misma.

 Salí de mi cama y me quité la ropa que llevaba puesta, la cual estaba arrugada por haber dormido con ella. Me puse una remera con un “Fuck You” en el centro y unos jeans claros. Y por último, mis cómodas converse blancas.

 Me lavé la cara y me maquillé un poco, no demasiado.

 Fui a la cocina para desayunar y Avril ya estaba alli, comiendo una donna, con la mirada perdida.

 Cuando me vio me sonrió.

 -Mirad quien ha despertado- me dijo ofreciendome una donna. La cogi y me la fui comiendo despacio- ¿Dormistes bien? - me preguntó. Pude notar preocupación en ese tono.

 -Si, no te preocupes. Dormi perfectamente.

 Ella me miró con una sonrisa triste.

 -Lamento lo de ayer... no el hagais caso. El no te conoce, verais como os llevais bien cuando realmente se conozcan.- me dijo animandome.

 La mire enojada.

 -No. No me interesa en absoluto que nos llevemos bien. El me odia, yo lo odio. ¿Cree que soy una estrella engreida de Hollywood? Bien, que lo crea entonces. Me da igual todo.- dije con un tono bastante frio.

 Ella me miro y suspiró.

 -Creeme, todo se arreglará pronto.

 Cogi otra donna y cambié un poco de tema.

 -¿Y que hicisteis luego de que me fui?- dije.

 Ella me miró y nego con la cabeza.

 -Ya sabeis. Fui corriendo hasta tu puerta, golpeé, golpeé, y te llamé. Pero vi que no me ibas a abrir, asi que me rendi y regrese a la sala, Rubén se habia ido y solo estaba Mangel, con una triztesa notoria en su rostro. Se disculpó por Rubén y se fue, avergonzado.

 Me sentí mal por Mangel, por la situación icnomoda que le habia hecho vivir el estúpido de Rubén.

 -Dios mio... pobre Mangel. Hasta lástima me dió- dije negando.

 -A mi igual- dijo Avril, tomando de su té.

 Rubén P.O.V

 -Jamás me llevaré bien con ella. Y menos ahora, que se que es una de esas estrellas engreídas.- dije frio.

 ¿De verdad habia dicho eso? Dios, esta vez si que me habia pasado... aunque si pensaba que era una estrella engreida. ¿Acaso no ve como actúa?

 Se le llenaron los ojos de lágrimas y me miró con mucho odio. Enseguida me arrepenti de haberle dicho eso. Cogió su gorra (parecida a la que tenia yo, que era de un Creeper) y se fue corriedo a su habitación, o eso suponia, a eso le siguió el portazo.

 Mangel me siguió mirando muy cabreado. Dios, que habia hecho...

 -Rubiuh, te has' pasao'- me dijo.

 Miré al suelo, arrepentido.

 -Lo sé.- Avanze hasta la puerta, la abrí, y me marché a mi apartamento. 5 minutos después apareció Mangel, el se iba a quedar esa noche.