Ya pasó un mes desde que lo dejé todo atrás. Desde que decidí volver a cambiar mi vida de una nueva manera. Me mudé a un lugar un poco más apartado del centro de Madrid, a una lujosa y bonita casa. No volví a hablar con Avril otra vez, desde aquél día. Mi hermana Emily había entrado en estado vegetativo y aún no despertaba. Tuve la que tomar una díficil decisión: dejar que siguiera en ésta tierra... o desconectarla y dejarla ir.
Obviamente, mi decisión fué clara; la dejé aqui, con la esperanza de que algún día despertara. ¿Todo el mundo merece una segunda oportunidad, cierto? Bueno, no todos en realidad.
Todo este remolino de emociones causó un gran cambio en mi estado de ánimo. Yo estaba realmente mal, y todo parecía empeorar. Por eso, decidí irme de allí, dejarlo todo, otra vez. Gracias a dios tenía a Rubén y a mis amigos a mi lado, ellos sí valían la pena.
A lo largo de todo este tiempo, conseguí escribir unas muy buenas canciones que guardé para mi, con la esperanza de sacar un nuevo disco más tarde. Pero no aún, aún no estaba lista para presentaciones en vivo, firmas de autógrafos, Tours, etc. Quería que mi alma tuviera un poco de paz, quería analizar un poco mi vida y hacer unos cuantos cambios más, que aún no sabía muy bien de que se trataban.
Mangel y Avril decidieron darse un tiempo, pero eso era algo que no me interesaba; no me interesaba en absoluto tener contacto con una persona en la que no podías confiar, aunque haya estado conmigo durante años.
Pero eso ya pasó, prefería dejar todo eso atrás y concentrarme más en mi carrera y en mis fans.
Aquella tarde de viernes, estaba aprontandolo todo en mi casa para una gran fiesta en la piscina. Causa: era mi cumpleaños número 20.
Sentí el timbre sonar y enseguida me di cuenta de que era mi novio.
-Hola rubia. ¿Estás pronta?- me dijo al pasar. Pude ver que arrastraba con él una pequeña caja bastante peculiar.
-Estoy nerviosa, y algo triste.- respondí.
-¿Triste por qué?
-Por que éste será mi primer cumpleaños sin Emily y Avril.
Me moví hasta la cocina y Rubén me siguió, con la caja aún en sus manos. Podía ver que ésta se movía sola, lo cuál me asustó un poco.
Rubén al ver que mis ojos estaban clavados en aquella caja, sonrió.
-Esto te alegrará.- dijo y me entregó la caja.
Yo la cogí, algo dudosa y lo miré.
-¿Por qué me das esto?- pregunté abriéndola de a poco.
-Es tu cumpleaños, tonta. ¿Por qué más?- dijo seguido de una risita.
Al levantar la tapa y conseguir abrirla por completo, me llevé una peluda y tierna sorpresa: era un perrito, un labrador amarillo.
-Awwwwwwwwwww, pero que mono...- exclamé al verlo salir de la caja, con un lacito rosa alrededor de su delicado cuellito.
Sonreí cómo tonta y abrazé a Rubén, seguido de un corto beso que disfruté.
-Gracias. Eres de lo mejor.- le agradecí, mientras observaba cómo el cachorrito olfateaba todo objeto que se le cruzaba.
-¿Te gustó?.
-Claro que sí.- dije.
-Te lo mereces, feliz cumpleaños. Haré que esta sea la mejor fiesta de todas, lo prometo.
Yo sonreí y lo volví a besar, ésta vez fué un beso más largo y tentador. El me cogió de la cintura y me acercó más a el, haciéndome sentir nerviosa y feliz a la vez. ¿Lo ven? A esto me refería. Lo feliz que podía hacerme sentir una persona con tan sólo un beso y un abrazo, eso sólo lo causaba él. Sonreí a mitad del beso y el hizo lo mismo.
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Una Nueva Vida. [El Rubius y Tú]. ♥
Fanfiction¿El YouTuber número uno en España con más de 3 millones de suscriptores en su canal, enamorado de una de las más famosas cantantes de Estados Unidos? ¿Lo podrías creer? _____ Owen y Rubén Doblas tienen algo en común: la fama. Pero eso no les hace mu...