Una Nueva Vida. [El Rubius y Tú]. ♥

40. Elección.

NOTA: [LAMENTO LAS FALTAS ORTOGRÁFICAS, NO TENGO TIEMPO PARA EDITAR :C NO ME MATÉIS, VALE?]

Fué realmente dificil  regresar a casa de Rubén (dónde estaban todas mis pertenencias), después de tanto tiempo. Es decir, en algún momento, quiera o no, saldría el tema de mi viaje de casi un año que iba a hacer por mi tour mundial y mi disco. Y, a pesar de que amaba con mi alma a Rubén, había una decisión que debía tomar. Él, o mi carrera.

Es realmente dificil mantener una relación cuándo lo único que haces es pensar en que en una hora tendrás grabación, a las cuatro horas ensayo para el show en tal ciudad, al otro día prueba de vestuario para otro show, y así continua y diariamente. Y más si era una relación a distancia.

Esta situación, por una parte me puso realmente mal. Muy mal. Sentía algo en el pecho que me estaba matando, aún no sabía si era culpa o quién sabe qué. Pero me estaba matando.

-¿Que pasa contigo?.- me  preguntó él, volviéndome al mundo real.

Yo sonreí lo más rápido posible para dar a entender que todo esstaba bien, aunque no era así en realidad.

-No pasa nada, Rubén. ¿Vale? Sigue, estoy escuchando.

-¿Qué?- el juntó sus cejas y luego frunció el ceño.- Solo te pedí que si podías subir el video a mi canal cuando termine el proceso de gurdado, debo ir a comprar. ¿Lo ves? No me estás escuchando.

Se cruzó de brazos y me atravesó con la mirada.

Yo aparté los ojos de los suyos.

-No me mires así.- me quejé.- Solo estaba pensando en una nueva canción, nada más.

No muy convencido, asintió lentamente.

-Vale.- hizo sonar más larga la "A".- Sé que no me mentirías, así que vale.

Eso hizo que me sintiera peor. Mucho peor,  joder.

-Vé a hacer eso, yo subiré el vídeo.- lo miré con una sonrisa, señal de que confiara en mí. Aunque por dentro sabía que no tenía que hacerlo. Me estaba engañando hasta a mi misma, ¿como podía hacer que los demás confiaran en mí así? Además, sabía que la culpa se reflejaba en mis ojos y que Rubén no tardaría en darse cuenta de nuevo.

El se acercó hasta mí y me dió un beso que duró unos cinco segundos, como una mini despedida. "Me pregunto como sería nuestro beso de despedida... si llegara a elegir mi carrera ánes que a él".Vale, tengo que controlar esos pensamientos.

-Vulevo en veinte minutos.- me dijo mientras se retiraba de la habitación, con una gran sonrisa en su rostro.

Se lo tengo que decir. Ántes de que sea tarde.

***

-¿No habéis hablado del temah aún? ¡Jodeh, tía!- exclamó Mangel a mi lado.

-_____, tú situación es realmente complicada. Será mejor que os apuréis a hablarlo... no tienes tiempo,  chica.- contestó Karla más calmada.

Yo apoyé ambos codos en la mesa, bufando y a punto de arrancarme el cabello de la cabeza.

-Lo sé, ¿si? lo sé. Es solo que sé que si lo hacemos, terinaremos peleando, como la última vez. Y no quiero que todo acabe así.

-¿Y comoh esperah decírselo, chiquilla?.- preguntó Mangel mientras le daba un mordisco a su trozo de pizza.

Lo miré de reojo, sin saber muy bien como contestar a eso.

-Dejame pensarlo, Miguel. Aún no sé como hacerlo sin lastimarlo.

Karla me miró preocupada, sin saber que opinar al respecto.