42. Superarlo.

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[ATENCIÓN: nada, solo quiero deciros PERDÓN por las faltas xd, es que no tuve tiempo de editarlo. Gracias, disfrutad.]

Mi rompimiento con Rubén me afectó de una manera tan increible, que llegué a dormir un día entero. No quería salir de la cama, no quería salir de la casa de Karla. Todo estaba arruinado, mi vida era un desastre. 

Cogí mi móvil, que estaba a mi lado y me fijé en la hora. 17:34. Otro día más que había dormido todo el día y me había saltado la comida. Bueno, en realidad no comía en absoluto. No sentía hambre, ni sed, no sentía nada. Bueno, en realidad si sentía los gritos de Karla diciéndome que tenía que hacer algo por mi vida y salir de casa y aprovechar mi vida. Pero al menos no lo hacía todo el tiempo, lo que me dió a entender que me entendía un poco; había perdido a la persona que me hacía muy feliz.

Estaba a solo dos días de dejar Madrid para comenzar a trabajar, y estaba echa un asco.

-Más vale que te levantes de esa cama y vayas a la bañera directo, por que el olor a muerto se siente desde aquí.- me dijo Karla desde la puerta.

Yo puse los ojos en blanco y seguí mirando la pantalla de mi móvil, sin prestarle atención.

-¿Te haces la rebelde conmigo, señorita? Acabas de cometer un gran error.

Caminó hasta la ventana, abrió las cortinas y subió las persianas a lo máximo, haciéndo que el sol quemara mis ojos. Chillé, tapándome con ambas manos, pero aún así los rayos lograban lastimar mis delicados ojos.

-¡Karla! Soy un vampiro, no deberías hacer eso.- me quejé.

-Un vampiro que no se alimenta hace días y duerme en la oscuridad todo el día. Vamos, comienza lavandote, apestas _____.

-No me interesa. Así estoy bien.

Ella se acercó hasta mi cama y me quitó las sábanas de arriba de un tirón.

-Si, si interesa. Una celebridad no se comporta así.

-Si cuando acaba de terminar con su novio, Karla.- le espeté.

Ella suspiró y se sentó a los pies de mi cama.

-Lo sé, sé que es dificil. Pero no te puedes quedar aquí, encerrada por toda la eternidad. En dos días comenzarás de nuevo con la música, y mírate. ¡Estás echa un desastre. Debes entender que la vida es así, y las personas así como entran, se irán.- aquí vamos, otro largo discurso que definitivamente, así como entrará por un oido, saldrá por el otro.- Tal vez esto se arreglará, ta vez no sea el final. Así que vamos _____, arriba.

Me quedé mirándole con cara de "¿terminaste? déjame volver a dormir, carajo".

-¿Es todo?.

-_____.

-Ay, ¿qué?.- volví a poner los ojos en blanco.

-O te levanto o llamo a Mangel.

Cuándo escuché su nombre, lo primero que hice fué salir de la cama y coger mis cosas de ducha. Luego me giré y la miré con enojo.

-¿Contenta, señorita Rogel?.- por poco le escupo.

-No me llames así.- sabía que por dentro estaba sonriendo.- No pasará. Y tú vete yá.

-Claro, mamá.

Me encerré en el baño y dejé mis cosas a un lado. Miré mi reflejo en el espejo y casi me desmayo. Karla tenía razón, era un asco. Y recién ahora siento verguenza de que me haya visto así...

Suspiré y me metí bajo el chorro de agua caliente, sintiendo como de a poco el cansancio se iba llendo, y mis músculos se iban relajando poco a poco.

Una Nueva Vida. [El Rubius y Tú]. ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora