24. Gracias.

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Rubén P.O.V

-Lo siento mucho- susurro en su oído. Siento mi camiseta mojada a causa de sus lágimas.Sus sollozos no se detienen, y siento mi corazón partirse en dos. Sonará algo gay, pero era la verdad. ¿Cómo no sentir lástima en esta situación?. Las cosas estaban cada vez peor, y no sólo para ella. Era mi amiga, y lo que le afectaba a ella, me afectaba también a mi.

Levantó su mirada hacia la mía y pude ver que sus ojos estaban muy rojos. Ahora, nuestras miradas hablaban por sí solas. El dolor se reflejaba en sus ojos, y la compación en los mios.

-Tienes que descansar. ¿Que te parece si entramos?- le dije con suavidad en mi voz.

Ella solo asintió y se puso de pié, y yo la imité. Fuimos hasta adentro, dónde Mangel y Avril nos miraban muy preocupados.

-¿Has llorado?- le preguntó Avril a _____.

-¿Y a tí que te parece?- le contestó cabreada.

Su amiga bajó la mirada y Mangel la tomó de la mano.

-¿Que ah pasao' ahi afuerah?- preguntó Mangel- Emily se acabah de ir.

Yo lo fulminé con la mirada. ¿Qué no se daba cuanta de la tensión y la mala pinta que llevaba _____? Era algo obvio, y aunque el no lo sabía, tendría que haber cerrado su boca y no hablar.

-¿Sabéis cuál es el maldito problema?- soltó de repente _____- Mi hermana morirá de cáncer, y yo no puedo hacer nada para evitarlo.

El silencio envolvió el lugar y tomé a _____ de la mano. Pero ella se soltó rápidamente.

-No. No quiero que sientan lástima por mi. Ni por nadie. Solo...quiero estar sola.

Su siguiente movimiento fué correr hasta su habitación y cerrar la puerta con un golpe muy fuerte.

-¿Acaba de decir que Emily morirá de cáncer?-  preguntó aturdida Avril.

-Se os contaré, creo que sois los únicos que no lo sabéis.- le contesté.

Los tres nos sentamos en el sofá de la sala de estar. Entrelacé mis manos y miré mis zapatos. Me dolía contar esto. Por primera vez, me pongo en el lugar de una persona de verdad. Era como si Mangel tuviera algúna enfermedad terminal y yo no pudiera hacer nada para evitar su muerte. Si llegara a pasar, sin dudas moriría.

Esa, es la única manera de entender a una persona y sus problemas; poniéndose en su lugar.

Les conté a Mangel y a Avril todo lo que sucedió. Desde el día en que Emily apareció en mi casa y se desmayó, hasta el día de hoy, cuándo _____ se enteró de todo. Bueno, en realidad faltaron algúnas cositas, pero hay que darle a cada cosa su tiempo.

Avril no dejaba de susurrar de vez en cuando frases como <dios mio> o <no puede ser verdad>. Mangel en cambio, me escuchaba con atención y negaba con la cabeza, sin poder creer mis palabras.

-Tengo que hablar con ella.- Avril se puedo de pié para ir a la habitación de nuestra amiga.

-No creoh que sea buena ideah.- la detuvo Mangel. Y estaba en lo cierto.

-Es verdad, ella no querrá abrir esa puerta por un largo tiempo...- dije yo. Suspiré mientras sentía como la  tristeza se apoderaba de mi de nuevo.

-No puedo creer que le esté pasando esto a ella. Esto no es justo...- dijo Avril con un tono desesperado. Sus manos temblaban y su mirada estaba perdida.- ¡No puede ser cierto!.

_____ P.OV 

Los ojos me dolían de tanto llorar. Apreté la almohada mucho más fuerte contra mi rostro y grité. Dejé salir todo mi dolor a través de mi voz. ¿Por qué tenía que pasarme esto a ella? ¿Por qué a una de las personas que más amaba? ¿Por qué yo no podía hacer nada para evitar este puto problema? Y lo peor de todo, era que todo era injusto. Hay personas que realmente no merecen vivir, y en cambio lo tenían todo y jamás les pasa nada. Pero a mi hermana, que es una hermosa persona, le diagnostican una enfermedad terminal... y lo peor de todo esto... ¡es que yo no puedo mover ni un dedo por ella!. Pagaría con todo el dinero que tengo por salvar su vida...

Una Nueva Vida. [El Rubius y Tú]. ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora