38. Esa jodida perra.

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[Por favor, leer la nota al final del capítulo, es importante].

-Hey, de verdad no es necesario, yo puedo pagar.- le contesté a Karla mientras colocaba arriba de la mesa unos billetes.

-Pero yo también puedo pagarlo, de verdad. Además, te debo esto. ¿No recuerdas? Casi te mato hoy.- dijo en cambio ella mientras volvía a coger mis billetes y me los ponía en la mano.

Suspiré rendida y dejé que ella pagara, no tenía ganas de discutir por tremenda tontería.

-Eres dificil de convencer.- comenté yo.

-Puede ser, pero a veces puedo ser peor.

-¿Peor? ¿Eres de esas personas que se cabrean fácilmente?.-dije mientras me levantaba de mi asiento y cogía mi bolso. Ella me imitó y al salir del local, se movió al lado mío para comenzar a caminar.

-Si, ¿como lo adivinaste?

-Yo sé cosas, se muchas cosas.

Ella asintió, sin decir nada más.

-Hey, sé que no me conoces, y la manera de conocernos no fué la mejor pero... ¿podrías responderme algo?- soltó de repente.

Giré mi cabeza hacia ella y pude ver que sus ojos reflejeban confianza. Sonreí y asentí.

-Claro.

-¿Es verdad que sales con El Rubius?. Bien, pregunta estúpida. Ya lo sé, es que bueno, la noticia salió hace meses y si bien he visto fotos de ustedes juntos, no me lo creo.

Yo solo me limité a mirar al frente y dejar que el silencio nos rodeara. Sentí como ella me miraba cada dos segundos, como esperando una respuesta de mi parte. Cuándo noté que ella pensaba que no contestaría y se daría por vencida, hablé.

-Rubén y yo salimos.- confirmé.

Cuatro simples palabras que hicieron que su boca se abriera de par en par.

-¡Dios mio! ¿Entonces no sois de esas parejas que salen solo por la fama y por los reality shows, verdad? ¡Lo vuestro es amor verdadero! ¿VERDAD?- comenzó a dar pequeños saltitos a mi lado y me cogía del brazo, mientras esperaba que le confirmara aquello con al menos un movimiento de cabeza.

Me imaginé a Rubén en un reality show y no pude evitar sonreir al imaginarmelo. No duraría ni un día.

-¿ESO ES UN SÍ?.

-¿El qué?.

-Esa sonrisa, ¿es un sí, verdad? Se aman...- dijo mientras sonreía a no más poder. Pareciera que se le iba a salir la sonrisa de la cara.

-Si Karla, nos amamos.- le contesté.

-Sois... sois hermosos. De verdad, amo la pareja que hacéis.- dijo con toda la sincerdad que alguien te podría demostrar.

-Gracias...- mis hombros enseguida bajaron y mi mirada se fué a mis pies al recordar lo que me había dicho la noche anterior.

Ayer por la noche había recibido al menos veinte llamadas de él, pero por supueto no le cogí ni una. Había decidio pasar la noche en un Hotel. Si, así de tonta y orgullosa soy. Ni siquiera pude evitar a los jodidos paparazzis, oh, como los odio a los malditos. Siempre metiéndose en dónde no los llaman.

Estaba muy cabreada con él y lo capullo que se había comportado era una razón para estarlo. ¿Era realmente necesario decirme en la cara aquellas dolorosas palabras? Yo no había elegido irme, era algo que no podía evitar, era mi trabajo. Era por lo que había estado luchando por mucho tiempo, y alejarme de lo que más amaba (la música) me hizo dar cuenta de que es lo único en este mundo que me deja ser yo misma através de las letras de las canciones. Era hora de volver a hacer lo que más amaba en este mundo, hacer música para los demás.

Una Nueva Vida. [El Rubius y Tú]. ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora