Una Nueva Vida. [El Rubius y Tú]. ♥

43. Capítulo Sorpresa: ¡El Destino No Siempre Está De Tú Lado!

¡SORPRESA, CRIATURAS DEL MAL!
Jejejeje, he vuelto :$.
Muchos me pidieron que subiera un capítulo y que la siguiera, pues éste capítulo lo tenía guardado.
Así que lo edité, y ahora lo subí.
No tengo mucho que decir, DUDO que la siga, esto es solo para daros las gracias. Por todo.

Os merecéis mas, lo sé :'(.

Os quiero, siempre.

Disfruten el cap ;)

-CriaturitaDremer.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Rubén P.O.V

Sentí como mi móvil sonaba desde algún lugar de la habitación. Lo busqué a tientas con mi mano, pero no obtuve éxito. Me senté en la cama, aún sin abrir los ojos, con una resaca increíble.

-¡Cállate, maldita mierda de móvil!- escuché gritar a la chica que tenía al lado.

¿Pero qué cojones...? Oh, era Miranda. La chica con la que había dormido. ¿Que demonios había hecho?. En mi mente se proyectaron varias imágenes de la noche anterior, y sentí como mi mundo se venía abajo al darme cuenta que la chica que estaba en mi cama conmigo, no era ni por broma _____.

-Gracias.- le respondí inconscientemente al comentario de la morena a mi lado.

Intenté nuevamente buscar mi móvil entre mi ropa, desparramada por el suelo y conseguí atenderlo a último momento.

-¿Sí?- alcancé a decir.

-¿Me puedes decir dónde cojoneh estáh, gilipollah?- escuché a Mangel gritarme.

Ese jodido grito me había aturdido y había ocasionado más dolor en mi cabeza del que ya había.

-Primero, no me grites, cabrón...- susurré a través de mi móvil.

-Estuve golpeando tú jodida puerta por máh de media hora... ¿dónde estáh? ¡Tengo que hablarteh!.-

Maldecí mentalmente la idea de haber tomado de más ayer por la noche y comencé a vestirme, mientras sostenía mi móvil entre mi hombro y mi oreja, escuchando las continuas quejas de Mangel.

-_____ se irá en un día. ¿Te vah a quedar allí sin hacer nada, o vah a tratar de arreglar las cosah?.

Como siempre, Mangel echándome en cara mis problemas y errores y diciéndome que hacer con mi vida. Pero ésta vez, ya sabía como eran las cosas. Ella había sido muy clara conmigo, y aunque yo intentara lo imposible, sabía que jamás recuperaría a mi _____.

-Déjame en paz.- respondí finalmente, dejándole claro que no quería hablar sobre ello. Dolía tanto, de verdad no soportaba ese dolor fijo en mi pecho.

Iba a perderla para siempre, ya lo sabía. ¡Si no hacía más que cagarla siempre!

-Vale, como tú quieras.- y me cortó la llamada.

-"Vale, como tú quieras".- imité a Mangel en voz alta, lanzando mi teléfono lo más lejos posible de mí.

Me incorporé de mi cama, mirando de reojo a Miranda.

-Soy un puto inútil follador infeliz. - me insulté a mi mismo.

Cerré los ojos por unos segundos y medité por unos segundos que hacer.

¿Debía o no ir en su busca? Yo sabía, bien en el fondo, que estaría bien sin mí. Es decir, ella podría conocer a otra persona que pueda darle lo que yo nunca podría darle.

Pero también sabía que nadie la amaría como yo lo hago.

_____ P.O.V

Llamé a mi amiga para que me ayudara a arreglar y guardar mi ropa en las maletas. Era demasiada, y sinceramente sola no podría llegar a nada. Ni siquiera sabía si debía llevarla toda. Podría dejarle algunas prendas a Carla, no tenía ningún problema con eso, y seguramente ella tampoco.