Bromas

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Sorpresivamente, su cuerpo comenzó a dejar de lado sus dolores y repentinos fríos. Algunas de las voces que había escuchado hasta hace poco terminaron por extinguirse, dejándolo más tranquilo y alegre. La comida de Valka ayudó mucho: siempre que se lo pedía, ella le regalaba un manjar. Solo había pasado un día. Aquella mañana, se levantó, con la intención de hacer de sus horas, algo más productivo que ver el techo. Siendo sincero, esperaba poder ver a Hiccup. Eso de curarlo y demás no le había parecido tan molesto, y ...Quería repetirlo, para matar el tiempo. Se levantó, vistiéndose algo más casual. No se puso su acostumbrado traje. Solo una camisa, y el pantalón de vestir con los molestos y horrendos zapatos negros. Así, cuando ya estaba por salir, se sorprendió al notar que su celular sonaba debajo de algunas prendas que tenía amontonadas por allí.

-¿Hola?- respondió.

Elsa, Elsa, respondió, es Jack!- escuchó el albino por la bocina. Al instante sonrió animado.

-¡Anna!

-¿Cómo estás? ¿Te hicieron daño? ¡Los moleré a golpes, agh! ¡Nadie toca a mi primo y...!- De fondo se escuchó la suave risa de Elsa, tratando de pedir el celular para hablar. Luego de unos berrinches por parte de Anna, Jack pudo entablar una conversación con su prima.

-Pensé que odiabas usar estas cosas, por lo inseguras que son.

-Las odio, sí. Pero la necesidad era mayor.- la escuchó decir. No pudo contener una risa.-No te burles. Es realmente un peligro hablar por aquí. Pero eso deja de tener importancia ahora. Me llegó tu carta. ¿Has estado bien?

-He tenido mejores momentos.- habló.

-¿Tu cuerpo está...?

-Sí. Ya me he estabilizado, gracias. No voy a mentirte: fue muy duro. Había pasado realmente mucho tiempo desde que...

-Lo entiendo. Es un alivio que no haya pasado a mayores.

-Hiccup estaba desmayado.- aclaró, con un tono de voz tan culpable que Elsa tuvo que ahogar palabras de aliento, que enojaban a su primo.- Por ello no lo ataqué.

-Es mejor así. ¿Tienes algún recuerdo de esa noche?

-No mucho más de lo que escribí en la carta. Como dije, solo recuerdo perder el control. Luego todo es borroso. Yo uh... Ni siquiera recuerdo muy bien como asistí a Hiccup. Si tuviera que mencionar algo, solo diría que su sangre es demasiado roja.- Elsa tembló. No quería imaginarse a su primo pasando por tal situación.- Pero está bien. Nos encontraron, y ahora él está estable y mejorando.

-... Ha sido duro, eh? Lo siento. No debías pasar por algo como eso.

-Lo sé. Pero pasó. No hay mucho para decir.

-Tranquilo. Pronto nos veremos.

-...¿Eh? ¿Pronto? ¿Por qué...?

-Eres todo un distraído. Déjalo. Tengo que irme. Anna no deja de quejarse sobre querer aprender alguna arte marcial y esas cosas. Cuídate, Jack.

-Lo mismo para ti, Elsa...

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Al cortar la llamada, se encontró con la mirada de cachorro de su hermana. Al parecer, ella también había querido hablar más tiempo con Jack. Suspiró.

-Pronto lo veremos.- trató de calmarla. Pero Anna no dejaba de verla con aquellos ojos tan suplicantes.- Sabes que sí.

-...Lo sé.- finalmente se rindió la chica, gesticulando su desesperación.- Pero es que no voy a poder esperar dos semanas. Es demasiado. Quiero verlo ahora.- Explicó.

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