-Estan bromeando.
-No.
-Que sí.
-Que no.
-Que sí.
-¡Que no, demonios! El dueño del diario es Hiccup.
-Mérida, no grites tanto.
-Jackson es un duro.
-¡Es que no puede ser!
-¿Cómo qué no?
-En el retrato que vi, él no se parecía en nada.
-¿Retrato?- inclinó la cabeza Rapunzel.
-Lo dibujaste tu. Un día cuando él se preparaba para la práctica de tiro.
-¡Ya recuerdo!
-¿Verdad que no es Hiccup?
-No. Es Hiccup. En ese entonces no era muy buena dibujando.
-P-pero...¡es un dibujo muy bueno!
-Creo que Jackson no sabe lo que la pubertad le hizo a nuestro amigo.- afirmó Mérida, de nuevo cuenta mirando por sobre su hombro. Algo le estaba molestando de sobre manera.
-Hiccup cambió bastante. De ser un pequeño chico indeciso, a ser el líder de los Haddock y manejar distintas empresas...
-P-pero...
-Ya acéptalo, Jackson. – el aludido seguía impresionado. Ni siquiera podía comprender de una buena manera lo que eso significaba. ¿Eso quería decir que todo este tiempo, la persona que más seguro y comprendido lo había hecho sentir era Hiccup? Su corazón dio un brinco en su pecho. Eso no tenía sentido. ¿Verdad? Urgencia. Eso tuvo. Quería hablar con Hiccup. Constatar con sus propios ojos y oídos que todo lo que ellas le decían era cierto.
-Pero... - le quedaban dudas.- Los cuadros...
-Oh, eso es porque Estoico...
-Jackson. – la voz de Aster le llamó la atención a los tres chicos, que de un sobre salto, lo miraron.
-Aster.- lo llamó él. Cierto alivio creció al verlo.
-Ya va a comenzar una nueva pieza de baile. Y me lo prometiste.- dijo el mayor de mala gana, frunciendo un poco el ceño y mirándolo con reproche. Jack le sonrió apenas, asintiendo, como si nada hubiera pasado. Como si el mundo hubiera vuelto a girar, retoman do su obvia normalidad.
-¿Vienen?- les dijo el albino a ambas chicas. Ellas se miraron entre sí, asintieron y comenzaron a seguir a ambos varones entre los pasillos cada vez más solitarios. Al parecer, los tres se habían puesto de acuerdo para guardar silencio sobre lo ocurrido. Ya habría tiempo de preguntas, luego de la fiesta. Todos amaban el momento de los bailes, y ahora que la hija de los Corona había aceptado bailar tan exquisita pieza con el heredero de los Overland, todos esperaban ver aun más bailes y ejecuciones impresionantes. No podían darse el lujo de atacar con preguntas a cualquiera. Y es que vamos. ¿Pelo que brilla? ¿Un arco y flechas invisibles? ¿Luces que parecieran hablar? ¿Aliento de hielo? ¿Qué? No tenía sentido. Incluso para el más fanático de todos los temas sobrenaturales.
Aster se dio media vuelta, comenzando a volver. Debido al gran tamaño de la extensión, se tardarían pocos minutos en llegar a la pista. El suficiente tiempo como para tratar de calmarse. No es que estuviera nervioso por bailar con Jack (bueno, quizás un poco...), sino que más bien, varios recuerdos se amontonaban en su cabeza, y algo de culpa nacía en él. No tenía derecho a sentirse mal. No cuando el verdadero y más afectado de todos sonreía sin problemas y guardaba la calma. Se pasó una mano por los cabellos, y suspiró. Últimamente todo andaba de cabeza. Y la sola idea de que algo le pasara a Jack lo tenía preocupado. Maldijo, molesto. Quisiera o no aceptarlo, el hecho es que siempre terminaba recordando esos estúpidos libros, sus palabras, sus dibujos...Sus predicciones. Sumado a todo eso, que solo eran cuentos de niños, el ambiente comenzaba a tornarse cada vez más complicado. Y no, no hablaba del ambiente de la fiesta, ni nada por el estilo. Estaba hablando en general. A él no lo engañaban. Faltaban algunos miembros de los Haddocks. Había visto a algunos, como Heather ir de un lado a otro, ocupada, cuidando de que las grandes mascotas de Hiccup y su prometida no se perdieran o causaran un lío (cosa fácil, ya que los animales estaban más educados que Jack).Pero los gemelos, Eret y Patapez no aparecían por ningún lado. Lo peor es que aquellas desapariciones seguían en pie. Y aun nadie había podido dar con el culpable.

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Mafia
Fanfic"Cuentan las lenguas que no hay mal que pueda ganar, cuando cuatro corazones honestos luchan a la par. Se dice que estos son capaces de conceder milagros, gracias a la bendición de la Luna, madre de los mares y joya del cielo nocturno... Y el Sol, p...