Capitulo 66

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Gaby: Ana Lucía no! No sé. No estoy segula... Me voy a metel en un lío glande si me descublen...

Ana: Si eso pasará qué NO va a pasar. Entonces yo te cubriría...

Gaby: Pelo como vas a salil así es de madlugada, mila la lluvia qué hay, y apalte andas en muletas.

Ana: Si Gaby si. Pero ya no aguanto estar encerrada aquí. Necesito salir, despejarme un poco. Y la lluvia no me interesa. Aparte, qué ande en muletas no significa qué no pueda salir aunque sea a despejarme.

Gaby: En medio de la madlugada! Ana Lucía la calle es muy peliglosa, y más a ésta hola!

Ana: Esta zona es muy segura Gabriela! Tu lo sabes, aquí todo el mundo me conoce y nada malo me va a pasar, no aguanto estar un día más encerrada en casa, te prometo qué solo doy una vuelta y me regreso... Tápate qué te vas a mojar.

Gaby: No me cambies el tema! Pelo bueno, está bien. Quielo qué legleses lapido y si te descublen. Gabliela no tuvo nada qué vel... Yo zafó

Ana: Está bien... Ahora ve...

Con Male y Flor...

Florencia despertó grasegura la torrencial lluvia qué caía y qué la asustaba demasiado, volteó y vió en la cama de al lado a su hermana gemela profundamente dormida, sabía qué si la despertaba se enojaría. Si había algo qué Malena no soportaba era qué  la despertaran a mitad de la noche, ya qué se le volvía casi imposible volver a consiliar el sueño... Con ese pensamiento Flor se cubrió con sus sábanas dejando únicamente su cara al descubierto. Sintió la suavidad de la alfombra bajo sus piecitos y se levantó atemorizada dispuesta a ir con las únicas personas qué la hacían sentir segura. Abrió la puerta y vió a su papi en la cama profundamente dormido y a su mami con su pequeña hermanita en brazos, no pudo evitar qué una sensación muy parecida a los celos le recorriera el cuerpo, pero prefirió ignorar aquel pensamiento, qué sabía qué nunca traía nada bueno...

Any: Mi vida... No puedes dormir, verdad?

Flor: No mami, me dan mucho miedo los truenos... (Dijó con la mirada agachada)

Any: Quieres dormir aquí? (Regalándole una cálida sonrisa a su nena)

Flor: Me encantaría

Any acostó a su bebé en su cunita y cargó a su pequeña hija en brazos... Florencia tembló del miedo, cuando escuchó un terrible relámpago retumbando en sus oídos. Enseguida se le fué el miedo cuando su mami la aferró a ella abrazandola cálidamente.

Flor: Te quiero mami.

Any: Y yo te amo corazón (besando su frente y sonriendole)

Luego de unos minutos Flor cayó rendida, se dedicó a admirar a dos de sus amores. Y tantos momentos vividos con el amor de su vida se le vinieron a la mente, el primer beso, el primero "te amo", la primera vez, su primer embarazo, su boda... Tantas cosas, una vez más dió gracias a la vida por haberlo puesto en su camino.  Estaba segura de qué el era una de las mejores cosas qué le había pasado en la vida, no quería ni podía imaginar una vida sin el... Luego observó a su princesa. Florencia era una niña tan tierna, tan dulce... Capaz de enamorar a cualquiera y de lograr lo qué quisiera con su sonrisa y sus hermosos ojos. Los ojos de Any se cristalizaron al verla así tan inocente, tan indefensa. El miedo de qué alguién pudiera lastimarla por un momento la invadió. Decidida a alejar esos pensamientos. Se acostó junto a sus dos amores dispuesta a conciliar el sueño.

Con Gaby...

Estaba nerviosa y no lograba dormirse. Sabía qué hasta qué su hermana no llegara no lograría conciliar el sueño.

1 hora después...

En el jardín de la casa Ana Lucía volvia sumamente empapada de la lluvia, entró a la casa con el mayor silencio posible. Dispuesta a dirigirse a su habitación a cambiarse la ropa mojada, se enfermería eso lo tenía seguro. Pero qué explicación le daría a sus padres. Su rostro se torno pálido y las piernas le temblaron cuando vió la figura de su padre frente a ella.

Poncho: Así qué te escapaste eh (con una sonrisa traviesa)

Ana: En la qué me metí!

Poncho: De está no te salvas... Yo creo qué.. 

Antes de qué su papá pudiera pronunciar palabra. Corrió lo más rápido qué pudo y cerró la puerta con llave. Abajo Poncho solo reía definitivamente su hija mayor a veces se comportaba como una niña de 6 años. Prendió el televisor ya qué era otro qué no lograba dormirse. Suspiro, al imaginar qué tendría todo el día libre, nadie tenía qué trabajar ni ir a clases debido a las fuertes tormentas eléctricas...

Habitación de Any y Poncho...

Flor: (asueñada) Mami... Tu teléfono

Any: (despertando) quién llama a (mira el reloj) las 3 am!

Contestó sin mirar el número ni siquiera, si alguién llamaba a esa hors debía ser importante.

Any: Bueno?

Ana: Mamá, necesito qué me ayudes!

Any: Ana Lucía? Cómo qué te ayude? Donde estás metida?

Ana: En mi habitación.

Any: Y entonces porqué me llamas... Y a ésta hora! No me digas qué de nuevo querías escaparte.

Ana: Está vez lo logré y me agarro llegando.

Any: Pues ésta vez no voy a interferir, vas a recibir tu castigo por no hacer caso señorita!

Ana: Mamá!

Any: Mamá nada. Vete a dormir tesoro, es muy tarde. Mañana hablaremos de esto.

Ana: Mi papá me va a colgar!

Any: No exageres hija... Sabes, me estoy muriendo del sueño. Luego hablamos, y trata de portarte mejor mi vida

Un amor indestructible (Ponny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora