Las sonrisas sobraban, y la felicidad inundaba los rostros de todos al ver la felicidad y la inocencia en los rostros de los niños mientras abrían sus regalos.
Dulce: Sabés... No me arrepiento de nada. Es que cuando una ve sus caritas... Tan felices... tan emocionadas, te juro que todo vale la pena. Hasta Alondra (las tres se rieron) mírala. Está emocionadisima con el nuevo teléfono. Alessandra está como loca con la cocinita y Alejandra con las muñecas (dijó ella sonriendo)
Luján: Sí, Camila y Sofía están más felices que nunca. Me recuerdan a nosotras cuando estabamos chiquitas y era navidad. Mamá llenaba la casa de regalos. Es hermoso ver a tus hijos así.
Any: Si... Tienen mucha razón. A mi se me olvida todo lo malo cuando los veo tan felices y emocionados. Son una bendición, no sé que sería de mi sin ellos. Definitivamente ser madre me cambio la vida pero de la mejor manera posible...
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Any: Dime para que me trajiste aquí. Ya no le des más vueltas al asunto.
Ana: Pues ya te dije mamá! Quiero!... Necesito! Ir a eso. Por favor mami
Any: Ya te dije que si corazón, está bien.
Ana: Y papá?
Any: No te preocupes que de eso me encargo yo... Tu ve y disfruta con tus amigos... Y con tu novio (mirándola traviesamente)
Ana: Mamá no seas malpensada!
Any: Crees que no sé que vas a ir allá para estar con el! Ya sabés... Íntimamente y así.
Ana: Mamá! (Dijó sonrojandose)
Any: Ya mi amor entiendo que es muy incómodo hablar de estás cosas con tu mamá pero no te preocupes tesoro es algo muy normal. Pero te me cuidas mi amor! Como ya te he dicho. Soy muy jóven para ser abuela así que con cuidadito. Ahy mi amor no puedo creer que ya vas a tener tu primera vez y con el hombre que amas.
Ana: Mamá ya! No más!
Any: Escúchame mi amor. Te va a doler, al principio duele.
Ana: Que me va a que!?
Any: Pues si mi amor te va a doler. Bueno que digamos mi primera vez no fue muy bonita pero pues si duele.
Ana: Mamá! Ya no quiero seguir hablando de esto!
Any: Mi amor ven que hay muchas cosas que todavía tengo que contarte...
Ana: No, gracias pero no!
Y es que Ana Lucía llevaba semanas emocionada por un viaje a Puerto Vallarta que haría con sus amigos, al que obviamente su papá no la dejó ir por el hecho de que su novio estaría presente.
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Any: Que tienes? Estás como... Ausente...
Poncho: Tu también.
Any: Te pasó algo? En el trabajo... No sé... Ví que te llamaron.
Poncho: Si...
Any: Se nota que no quieres hablar conmigo...
Poncho: Eso lo estás diciendo tú... No yo.
Any: Quieres dejar de estar así conmigo.
Poncho: Solo déjame, si?
Any: Mejor dime que te paso. Porque estas así?... A la defensiva si yo no te hice nada!
Poncho: Estoy cansado de fingir que todo está bien, cansando de fingir sonrisas, de fingir una felicidad que no existe.
Any: Me sorprende. Si el de la idea fuiste tu.
Poncho: Sabés que ya no quiero pelear más. Solo déjame solo!
Any: Deja de ser tan inmaduro! Todo esto está pasando por tu culpa!
Poncho: Por mi culpa? Por mi culpa! Todo esto es tu culpa! Tuya! Desde hace años esto dejo de funcionar! Desde que me engañaste.
Any: Vamos con lo mismo! Pensé que eso ya estaba superado y tu no fuiste muy justo! Me quitaste a mis hijos y metiste a una mujer a mi casa a que la llamaran "mamá"!
Poncho: Carolina fue una muy buena madre para ellos! (Dijó antes de que Any le volteara la cara a causa de una cachetada)
Any: Quiero saber porque te volviste a casar conmigo si piensas así de mi! (Dijó con lágrimas en los ojos)
Poncho: Estoy loco! No sé porque demonios volví a casarme contigo! Nunca debí volver contigo! Yo tenía que quedarme con Carolina!
Horas después...
En medió de la madrugada a eso de las 4 de la mañana todos se habían ido a dormir. Menos ellos, Poncho se levantó y se metió a la albercq completamente desnudo, mientras el agua se confundía con las lágrimas que resbalaban por sus mejillas...
Poncho: Que haces aquí?
Any: Espero que con esto me perdones de una vez (dijó quitándose la ropa)
