Un amor indestructible (Ponny)

Capitulo 73

Alma llegó sin saludar, mientras Dulce corría detrás de ella. Entró al despacho de Poncho ignorando los comentarios de su hija.

Poncho: Alma. Pasó algo? Porque entras...

Alma: Eres un idiota! Solamente te digo que si le haces algo a mi hija. Si la vuelves a hacer sufrir me vas a encontrar y te aseguro que no me conoces al borde de un ataque de locura!

Poncho: (incrédulo) por Dios! Me estás amenazando!?

Alma: Cuando se trata de mis hijas, yo no amenazó... Actuó (dijó dándole una fuerte cachetada)

Dulce: Mamá!

Alma: Quedas advertido. (saliendo del despacho)

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Caminaron entre besos hasta la habitación.

Anahí! No! Que estás haciendo! Estás loca! No le puedes a hacer esto a tus hijos... A Poncho, es un imbécil... Pero no! Tu lo amas! No te puedes engañar a ti misma! No puedes! - Se decía Any en su interior-

Any: No (levantándose)

Gonzalo: Soy un imbécil! Disculpame... No...

Any: No. Yo tuve la culpa. Perdóname esto nunca debió haber pasado.

Gonzalo: Lo mejor será que yo me vaya. (Tomando sus cosas) Luego hablamos... (Abandonando el departamento)

Se dejó caer sobre la cama rendida, agotada y vencida. Se llevó las manos al rostro y se quedó en silencio unos minutos. Se dirigió al baño, se dió una ducha reparadora, y se lavó el rostro por enésima vez, queriendo borrar los rastros de los besos de Gonzalo de su rostro. Secó su cabello, se vistió y se dirigió a su casa antes de que la lluvia la atrapara y la carretera fuera muy peligrosa como para volver a su casa. Llegó y se enterneció al ver a dos de sus pequeñas hijas jugando en la parte delantera del patio. Se agacho y se pusó a su altura mientras las abrazaba y llenaba de besos.

Any: Niñas, vamos adentro.

Gaby: (mirando hacía el cielo) se avecina una tolmenta.

Any: Si mi amor... Una horrible tormenta

Dijó mirando hacía el cielo mientras una gota de lluvia se confundía con la lágrima que resbalaba por su mejilla. Limpió su rostro mientras se dirigia a su casa de la mano de sus hijas.

Any: Y Ana Lucía?

Luli: Salió con papá

Any: Con papá? A donde fueron?

Male: No dijeron donde iban. Pero ella estaba muy enojada.

Any: Porqué?

Gaby: Papi no la dejá salil con Alejandlo, el vino a visitalla y papi lo col

En otra parte de la ciudad...

Poncho: Vas a seguir enojada conmigo? Te compre regalos, te traje a comer. Hasta te regale otro celular y sigues así. Ya no sé que hacer.

Ana: No me vas a comprar con cosas materiales. (Cruzada de brazos, sin mirarlo a los ojos)

Poncho: Perdóname mi amor. No estuvo bien que corriera a tu novio y que no te dejara salir con el. Pero tienes que entenderme. Tengo mucho miedo de que te lastimen. Tengo miedo de que te vayas a equivocar.

Ana: Papá... No puedes tener miedo a que me equivoque... No puedes. Si no me equivoco... Si no cometo errores. De que sirve?

Poncho: Tienes razón...

Ana: Papá ya no soy una niña. Ya tengo 16 y me sigues tratando como si tuviera 5. Deberías acostumbrarte a Alejandro, tenemos casi 4 años juntos, deberías entender que no se trata de un capricho de niños. Yo estoy segura de lo que siento por el.

Poncho: Yo nunca me voy a acostumbrar a que tengas novio... Siempre vas a ser bebé. (Abrazandola)

Ana: Me encanta que tengamos está relación tan especial, tan única (dijó antes de que sus ojos se llenaran de lágrimas)

Poncho: Que tienes mi cielo? Porque vas a llorar?

Ana: Yo daría lo que fuera, por llevar tu sangre (empezando a llorar)

Poncho: Mírame (le alza el rostro) yo te amo. Te amo desde el segundo uno, desde que me enteré de que mamá estaba embarazada, yo no te engendre, pero me importa muy poco lo que diga o piense la gente. Me importa lo que ambos sentimos (le lleva la mano al pecho) te amo porque eres mi hija.

Dijó mientras ambos lloraban.

Ana: Yo también te amo papá (limpiandose las lágrimas)

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*******: Estás lista Vero?

Vero: Listisima

*******: Espero que no falles.

Vero: Te juro que está vez no voy a fallar.

*******: Debes ir muy rápido. Hay mucha seguridad, entras por la puerta de atras, donde nadie te vea. Gracias a Dios hiciste algo bien y guardaste la llave. En fín, te sigo diciendo. Te tienes que escabullir. En el momento que esté distraida, en el momento que la mocosa está durmiendo. Cualquier momento podría ser bueno. Solo tienes que estar pendiente. Cuando tengas a la mocosa te vas por la misma puerta por donde entraste... Nadie puede saber que fuiste tu Verónica. Me entendiste. Nadie!

Vero: Cálmate! Si te estoy diciendo que no voy a fallar es porque no voy a fallar! Pero no me esperes temprano. Tengo que hacerlo bien. No me puedo arriesgar a que me descubran. Porque te advierto algo. Si voy a la carcel... Tu vienes conmigo...

*******: Me estás amenazando?

Vero: Te estoy diciendo como van a ser las cosas. Si todo sale bien... Si salgo de esa casa con la niña ganamos ambos pero si me descubren no me voy a hundir sola. Tu te vienes conmigo... Si veo que me pueden descubrir me voy a ir... Con o sin la niña.

******* la acorraló contra la pared apuntándole con un arma.

*******: Se me hace que se te olvidó quién da las ordenes aquí.

Vero: Y a mi se me hace que a ti se te olvidó que sin mi no eres nada. A partir de ahora yo tengo el mismo derecho que tu... Que no se te olvidé que si yo me muero tu plan se te viene abajo. Y ahora si te pudririas en la carcel.

*******: Está bien... Será como tu quieras (bajando el arma)

Vero: Mucho mejor... Así me gusta.