Un amor indestructible (Ponny)

Capítulo 102

Poncho: Any... Estaba hablando cómo si hubiese estado...

Any: ¿Cómo?

Poncho: Cómo hablas tú cuándo terminamos de hacer el amor.

Any: Habla más bajo, por ahí están los niños... Ahora la que está enojada contigo soy yo. Basta de meterte en la intimidad de tu hija, en poco tiempo va a ser mayor edad, y ya no la vas a poder retener más... Dime algo, ¿tú eras virgen a los 17? ¿Se te olvida lo que hacíamos tú y yo cuándo teníamos 18 años?

Poncho: Estás queriendo decir que mi niña...

Any: (le interrumpe) No estoy queriendo decir nada, te prohíbo que vuelvas a llamarla, y tiene permiso de llegar a la hora que ella desee ¿Entendiste?

Departamento de Alex...

Alex: Me estás provocando vestida así.

Ana: No seas cochino, bebé... (dijo besándolo)

Alex: Mi amor...

Ana: Dime (dijo tomando refresco)

Alex: No me gusta que pelees con tu papá, y menos por culpa mía.

Ana: Bebé, tú sabes lo mucho que yo amo y respeto a mi papá, pero a veces él se pasa... Si fuese por el nunca saldría de mi casa, estuviera ahí todo el día encerrada, vestida como monja, por eso y muchas cosas más no puedo hacerle caso en todo... Para empezar no pudiésemos tener estos encuentros, o que, ¿Quieres que le pida permiso a mi papá para acostarme contigo? 

Alex: ¡Ana Lucía! Eres tremenda... No lo digas así.

Ana: Es la verdad... (Dijo terminando de comer)

Unas horas después Alejandro llevaba a su novia a su casa, y se extrañó cuándo ella le pidió que parara en una farmacia.

Alex: ¿Qué pasa? ¿Estás enferma?

Ana: No... Es solo que...

Alex: ¿Qué pasa?

Ana: Tengo un retraso... Voy a comprar una prueba de embarazo, aunque es imposible, siempre nos hemos cuidado y... (dijo hablando muy rápido)

Abrió los ojos como platos, no era algo que un adolescente de 18 años tomaba bien, se calmó para no alarmar a su novia pero le era casi imposible.

Alex: (interrumpiéndola) Mi amor, tranquila. Tienes razón, siempre nos hemos cuidado pero es mejor salir de dudas.

Ana: Alejandro, no sé. Aún no estoy lista para ser mamá...

Alex: Mi amor, si es que estás embarazada yo mismo me voy a encargar de que ni a ti ni a nuestro bebé les falte nada y voy a velar para que sea el niño más feliz del mundo, pero primero vamos a salir de dudas.

Habían comprado la prueba de embarazo y ya llevaban minutos abrazados frente a la casa de Ana Lucía.

Alex: ¿Te espero o prefieres que me vaya?

Ana: Mejor vete, te llamo cuándo termine.

Todos en su casa yacían dormidos, corrió hasta su habitación y se encerró, fue hasta el baño y siguió las instrucciones de la prueba de embarazo y esperó los resultados... Los 3 minutos más largos de su vida, cuándo por fin estuvo el resultado lo vio y se sentó junto al inodoro llorando desconsolada. Enseguida tomó su teléfono y llamó a su novio.

Ana: Mi amor... (dijo llorando)

Alex: ¿Que pasa, mi vida? ¿Ya te hiciste la prueba?

Ana: No estoy embarazada, Alex.