Oniros

El Sueño Más Largo

—¡Leia! ¡Oye!

Alguien gritó mi nombre a lo lejos.

—¡Leia quédate! —Gritó una vez más y tomó mi mano bruscamente, abrí mis ojos asustada.

—¿Q-qué? —Cuando se adaptó mi vista y se aclaró mi mente pude notar que estaba en brazos de Morfeo, me miraba tan angustiado que me preocupó enseguida ¿qué sucedió? ¿Hice algo malo? ¿Qué estaba haciendo?

—Por todos los sueños... —soltó un suspiro pesado y largo, su semblante se relajó.

—¿Qué sucedió? —Pregunté confundida aún.

—¿No recuerdas nada? —me miró extrañado, negué con la cabeza— pues, ¿recuerdas la cita? Fuimos a visitar los sueños, el primero fue del niño ¿eso lo sabes no?

—Sí, lo recuerdo...

—Luego de eso te llevé a otro pero soltaste mi mano y te perdí, te habías hundido sola e inconscientemente en un sueño, me asusté muchísimo, te busqué casi desesperado, creo que fue en mil sueños no lo sé... Cuando pensé que había arruinado todo, te vi, estabas alejándote, pero al otro mundo, habías entrado al "último sueño", el que tienen las personas antes de morir, y te estabas dejando llevar, si eso pasaba, tu alma se hubiera ido y nunca habrías podido despertar, ni soñar...

En cuanto terminó quise llorar con todas mis fuerzas, pero solo lo abracé tan fuerte como mis brazos me dejaron, el miedo en su rostro me rompió el corazón, y yo no recordaba nada, ¿mil? ¿En qué momento?

—¿Estás bien? —Se separó de mí y me escrutó.

—Sí, eso creo, yo... no recuerdo nada.

—Es normal, fue mucha carga para un cerebro humano, entrar a los sueños necesita de mucha energía física y espiritual, y aunque tú eres excepcional, igual es peligroso. Debo averiguar qué sucedió, esto no debió pasar, mientras, tú deberías despertar.

—Bien, ¿tan pronto?

—Querida, llevas dos días dormida.

—¿QUÉ?