—Hija.
Mmm...
—Pequeña humana.
¿Eh?
—¿Por qué duermes en tus propios sueños?
Abrí mis ojos, me sentía bastante exhausta y desanimada, esta voz se empeñó en llamarme, no la había escuchado antes, además, es diferente... No sé dónde estaba, pero era muy calmado y silencioso.
—¿Piensas responderme?
Lo miré, era un señor, alguien de apariencia sabia, con barba y cabello largo, inspiraba respeto, ¿lo conozco? ¿Y por qué él a mí sí?
—Soy Zeus, he visto todo, he sabido todo, vengo a hacerte unas preguntas, todo dependerá de ti, pero debes responder, Leia.
—Yo eh, claro... Seguro —no tenía idea de qué hacer, estaba desorientada.
—Bien, ahora, ¿por qué una humana como tú se interesaría por un Dios?
—Yo... No lo sé... No he sabido nunca la razón de las cosas, así son los humanos ¿no? Por algo existe la ciencia o la religión, para darle sentido a esas cosas sin razón... No puedo responderle eso concretamente pero, sucedió, se volvió alguien importante en mi vida, desde que decidió protegerme de niña y ahora...
—¿Por qué sentirías amor por él?
—Insisto en que no puedo responder sus porqués como si nada, yo solo aprendí a quererlo como es, con todas sus virtudes, con sus defectos si es que tiene, si es que el hecho de que sea un Dios pueda ser defecto para mí así como yo como un humana es un defecto para ustedes... Pero sucedió, mi corazón, mis pensamientos, mis emociones comenzaron a depender de él, y de sus sentimientos.
—¿Cómo podrían seguir juntos si son de mundos diferentes?
—No lo sé... Acepto que he dudado, que no me gusta verlo y tenerlo solo en sueños, pero, al menos puedo tenerlo, al menos es mío, o eso creo...
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Oniros
Short StorySegundo libro. Es recomendable leer el primero "Morfeo". Si los sueños se hacen realidad... ¿la realidad puede ser un sueño?