Llegué, finalmente pude ver esas escaleras por las que alguna vez subí, igual de hermoso que antes, pulcro, majestuoso, enorme y brillante...
Subí tan rápido como pude hasta llegar al enorme recibidor circular, allí recuperando el aliento, grité:
—¡MORFEO!
El eco se extendió por todo el lugar hasta que se desvaneció segundos después, mi corazón, si de verdad tenía, latía desbocado en mi pecho.
Unos pasos se oyeron detrás de mí, acelerados, luego más calmados acercándose. Me giré lentamente...
—¿Leia...? ¿Acaso eres tú? —Me miró con toda la ternura que alguna vez tuvo en sus ojos, me destruí, caí al piso llena de felicidad.
Se acercó inmediatamente preocupado, en cuanto puso su mano en mi hombro sonreí.
—Sí amor, soy yo. Nuevamente yo... —Respondí.
Me abrazó, un abrazo que me devolvió las piezas que le había entregado, con solo un abrazo recuperé todo lo que una vez fui, o sentí por él, ese abrazo completó todo mi ser, de una manera completamente literal.
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Oniros
Short StorySegundo libro. Es recomendable leer el primero "Morfeo". Si los sueños se hacen realidad... ¿la realidad puede ser un sueño?