Oniros

Varios Miles De Años

—¡Estás demente cariño! ¡Por eso me agradas!

Gritó Fantaso acercándose a mí de brazos abiertos.

—Am, bueno solo es algo... Ya sabes...

—No, no sé nada dulzura, pero esto no lo hace cualquiera, de hecho ¡nadie!

Y se alejó riéndose de su propia ironía como si fuera algo irreal.

—Ya sabes cómo es Fantaso —dijo Morfeo obviando a su hermano— ven conmigo.

Me tomó de la mano y caminamos por un largo campo verde que aparecía entre las nubes, todo era neblina pero con mucha luz, una luz que nunca ha llegado a la tierra.

—Este es el jardín del Olimpo.

—Es hermoso...

Nos sentamos uno al lado del otro y miré sus hermosos ojos.

—¿Ahora qué? ¿Podemos estar juntos sin ninguna molestia?

—Pues, sí, mientras te conviertas en mi servidora no habrá problema.

—¿Tu servidora? —inquirí algo incrédula y divertida.

—Claro, debes tener una función en este mundo y lo mejor es que sea conmigo, no quiero que estés con alguien más, luego de eso solo nos queda... Vivir varios miles de años juntos. —Mencionaba cada palabra con un tono de diversión.

—Entonces no suena nada mal...