Mi Buzón De Nuevo

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Abrí los ojos, estaba en esa habitación vieja que había limpiado, observé por la ventana y vi al buzón, me trajo muchos recuerdos... Salí de allí y me acerqué a él, ¿le agradecí? Creo que no, en cuanto llegué lo abrí pero no había nada adentro, suspiré, me dispuse a decir unas palabras pero alguien habló primero.

¿Tanto cariño le tienes a mi buzón? Que humana tan rara.

Giré rápidamente sorprendida y visualicé a un chico, joven, fresco, y parecido a Morfeo, pero con rasgos más masculinos, de ojos oscuros, ¿quién es? ¿Y por qué huele a esencia de limón? El viento me permite notarlo y es raro.

¿Te quedaste muda? —Se acercó un poco más a mí y me quedé inmóvil— quita esa cara no te asustes. Soy Fantaso, hermano de Morfeo.

—¿Quién? —Escupí simplemente.

¿Tu cuñado? ¿El futuro tío de tus hijos?

—Eso no...

Sí bueno no sé ni me interesa el coito entre Dioses y mortales, vengo a decirte algo.

Seguía sorprendida, y es que, es la primera vez que hablo con alguien además de Morfeo, ¡y su hermano! Uno de tantos...

—¿Qué cosa? —¿Ahora qué sucede?

Mi otro hermano Iquelo, es un poco amargado, y no se lleva bien con Morfeo, me enteré que se vieron hace poco y que al parecer quedaron algo enojados. No me gusta eso sabes, así que, ¿qué tal hacer las pases? Y qué mejor que contigo allí...

—¿Ah? —¿Que yo qué?

Vendrás conmigo.

—¡No! ¡Espera! ¡Estoy tomando una siesta en mi trabajo!

Pues despierta y ve a casa, si no lo haces te buscaré y haré que te duermas en plena calle.

¡Pero...!

Hazlo.

Agh, tengo un mal presentimiento...

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