Inquietud

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Me pregunto a menudo si Morfeo es mío... No, no lo es... De hecho, no somos nada, ¿yo quiero que seamos algo? Y es que, no puedo pedir algo así cuando, tenerlo es más que suficiente, él es y ha sido, mi mayor felicidad. Sí, seguramente soy egoísta al pensar que lo quiero solo para mí, pero todos los que han querido alguna vez, supongo se han sentido así... El problema es que resulta imposible en mi caso, él es Morfeo, el Dios de los sueños, ¡soy una simple mortal! Y ningún humano insignificante puede pedir algún Dios para sí solo. Es lo malo, los Dioses tienen que estar ahí para muchos, y yo... cometo la estupidez de quererlo solo para mí...

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