El Dios que aprende a amar

71 7 0
                                        

¿Y cuál sería la moraleja de mi historia?

¿La tuya? —Lo pensé un momento, pero me di cuenta de que debía pensarlo más detenidamente...

Morfeo, ¿este Dios del sueño tendría su moraleja? En este caso ¿de qué se trataría?

—Es complicado para mí deducirlo, ¿qué opinas tú?

Creo que todo fue para aprender a quererte. Para saber estar a tu lado sin hacerte daño, para darte felicidad y fortaleza, para simplemente aprender a valorar tu enorme amor y no dejarlo marchitar.

Sus palabras cavaron en mi corazón para enterrar una enorme ternura y felicidad.

—Morfeo ¿cómo eres tan hermoso? Tengo la mejor dicha de todas —giré hacia su cara para plantarle un enorme beso en sus labios.

Oniros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora