¿Debería dejar una carta? Tal vez no sea necesario... En cuanto llegué a casa me duché y cené, empecé a ordenar todo, dejando limpio mi hogar y sin desastres, fui a mi cuarto para tender mi cama, chequeé por última vez todo, cuando vi que no había más nada por hacer, me recosté. Repasé mis puntos a cumplir, había hecho lo que me propuse, no quise pensar en nada más...
Cerré mis ojos, respiré hondo, y empecé a dejarme llevar por los sueños.
Sentía miedo, ansiedad y nostalgia... Pero no me dejaría llevar por eso, la decisión, estaba tomada.

ESTÁS LEYENDO
Oniros
Historia CortaSegundo libro. Es recomendable leer el primero "Morfeo". Si los sueños se hacen realidad... ¿la realidad puede ser un sueño?