Rainy Days » [KAISOO]

☁ACTO 14☁

.::~ACTO 14~::.

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POV KYUNGSOO~

-Pequeño, tiempo sin verte — la madre de JongIn me abrazó — Es una lástima que hayas llegado justo ahora que tengo un compromiso.

-No se preocupe por mí, espero volverla a ver pronto.

-Te dejo en buenas manos, JongIn no intentes agredir a KyungSoo.

-Ma, se te hace tarde.

-¡Ya no molestes JongIn! vendré tarde así que no hagas un lío, adiós KyungSoo.

-Hasta pronto señora Kim — hice una reverencia.

La casa de JongIn estaba vacía, según me explicó, su padre alcanzaría a su madre saliendo del trabajo y sus dos hermanas regresarían tarde después de la universidad.

No me gustaba la idea de quedarme únicamente con él ahí dentro, estaba nervioso. Los empleados del hogar se hicieron humo, incluso desde la sala podía escuchar la fuente de peces del jardín.

¿Por qué JongIn insistió en que viniese a su casa?. No tenía sentido así como tampoco tenía sentido el hecho de que yo estuviese ahí con él.

La lógica perdió sentido en mi vida cuando de pronto yo había acompañado a JongIn a su recámara, estaba loco, lo sabía pero no pensaba quedarme solo en la sala de tremenda mansión, prefería estar sentado en la cama de JongIn mientras él tomaba una ducha.

"Bah~", suspiré. Sentía que fue hace mucho que me encontraba en esa amplia habitación de príncipe. Oía la ducha y el agua correr desde el baño de su cuarto.

Me puse de pie y tomé mi teléfono, 18:00pm. Di otro gran suspiro y caminé al rededor de su recámara. Pasé al lado de un gran estante con figuras coleccionables de esas que costaban millonadas, libros antiguos y también pequeños adornos y medallas de soccer.

A mi derecha en una pequeña repisa estaba el muñeco de Pororo que había arrojado hace tiempo, sonreí.

Seguí caminando ahora hacia su escritorio en donde estaba el libro de álgebra aún abierto, sonreí al recordar esos momentos. Al lado del libro había una fotografía suelta. La tomé cuidadosamente y mis ojos solo pudieron contemplar un bello rostro.

En la fotografía estaba JongIn cuando era un niño, efectivamente no había cambiado en nada, su mirada seguía siendo la misma aunque ahora lucía un bronceado en el cuerpo. Se veía que incluso de niño tenía un don para posar frente a las cámaras, él era hermoso. No sabía por qué aquella fotografía me había brindado un sentimiento de ternura, quizás nunca habría imaginado como sería un JongIn niño ¿habría sido un niño tan molesto como lo era ahora? ¿habría sido un niño muy cálido? yo no lo sabía.