Rainy Days » [KAISOO]

☁ACTO 34☁

.::~ACTO 34~::.

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POV KYUNGSOO~

La tarde caía lentamente en Seúl. Terminé de acomodar mi vestuario el cual consistía en un largo abrigo negro un tanto formal, un pantalón gris ajustado, unas zapatillas negras y, claro, el paraguas también puesto que había empezado a llover hace tan sólo unos minutos.

Aguardé sentado en el sofá de mi casa por JongIn. Según su mensaje de texto estaría en 15 minutos aquí; el mensaje lo envió hace media hora pero sabiendo cómo era él, llegaría tarde.

El sonido del timbre me distrajo de mis pensamientos, corrí con una sonrisa hacia la puerta.

-Soo perdón por el retraso, la lluvia me cogió desprevenido y tuve que regresar a casa para volver a vestirme.

-Yah~ tranquilo — le sonreí — ¿Nos vamos?

-Seguro.

-¿Ya se van? — mi madre se asomó.

-Regreso en unas horas madre.

-SeHun también salió — se cruzó de brazos — Todos cenarán fuera de casa, incluso tu padre que está de turno. ¡Claro como ustedes no se matan ahí dentro en la cocina es fácil decir que cenaran en otro lado! ¿y yo qué? tendré que tragarme todo lo de la olla yo sola.

-Pero tú ya sabías que no cenaría en casa hoy — arqueé una ceja.

-No piensan en la gente que no tiene nada que comer, estoy muy decepcionada KyungSoo, deberías valorar la comida que hay en casa. ¡Oh claro! como irás a casa de millonarios prefieres mil veces comer platos gourmet que lo que cocina tu madre ¿no?. Valoren el tiempo que le dedico a la cocina.

-Madre en primer lugar fui yo quien cocinó hoy.

-... — calló — Oh es cierto.

-¡Eres un caso madre!

-Jejeje — cubrió sus labios — Ay qué vergüenza.

-Regreso después mamá, prometo comer contigo aunque sea en la media noche — le besé la mejilla.

-Traeré a KyungSoo de vuelta, señora Do — JongIn hizo una reverencia— Gracias por todo.

-Gracias JongIn, tengan cuidado por favor.

Avanzamos sin hablar hacia la avenida, giramos por la esquina y una vez que noté que nadie se encontraba en aquella zona tomé a JongIn del brazo girándolo hacia mí.

Noté su rostro de asombro lo cual me pareció adorable, me coloqué en puntitas y junté nuestros labios. Cerré los ojos, fui yo quien dirigió el beso esta vez. Sus labios se movieron instintivamente pese a haberlo tomado por sorpresa, acción que amé con toda el alma.