Rainy Days » [KAISOO]

☁ACTO 03☁

.::~ACTO 03~::.

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-Mamá, papá, regreso luego — dije saliendo de casa.

-¿A dónde vas, Soo? — preguntó mamá.

-Sólo iré a casa de un compañero medio idiota para matématicas, el profesor me asignó como su tutor.

-Ten cuidado...oh espera ahí... — me detuve en el jardín delantero esperando a mamá.

-Siempre sales de casa sin esto — tomó mi mano — Tu abuela siempre quiso que alguno de sus nietos lo use, te lo dejó a ti pero nunca lo llevas puesto — mamá me colocó un antiguo brazalete de mi abuela. Era una pieza de oro con una inscripción grabada: MinRa.

-De acuerdo, la llevaré, siempre se me olvida traerla conmigo, gracias — le di un beso en la mejilla.

-Oh espera, lleva esto también — era un envase envuelto en una tela de cocina.

-¿Galletas?

-Sí, son para ti y tu amigo, por si les da hambre — dijo riendo sencillamente.

-No somos amigos...

-Eso no importa, no vas a casa de alguno de tus compañeros desde que estuviste en la primaria.

-No tienes que decir eso mamá, en fin, adiós...

Mientras me dirigía al Instituto, veía la bella pulsera de mi abuela. Parecía una pieza única, de hecho hasta me sentí mal llevándola conmigo, la verdad no era tan cuidadoso con los objetos personales ya que siempre terminaba extraviándolos pero...¿por qué tenía el nombre de MinRa en ella? Mi abuela ni siquiera se llamaba así.

A lo lejos de la avenida en la que se encontraba el Instituto veía a un tipo alto, vestido con algo guinda, era JongIn, otra vez había llegado  temprano.

-Tardaste mucho — puso un dedo en mi pecho.

-Son exactamente las cinco, quita tu dedo.

-Como sea, démonos prisa, ¿quieres?  — empezó a caminar, yo lo seguía.

Por lo visto, su casa quedaba un poco lejos del instituto, pero se podía llegar caminando. Caminábamos sin decir algo, tampoco teníamos que entablar una conversación, no era necesario.

-Es aquí.

-¿E-esta es tu casa? — tarareé.

-Ajam, todos siempre se impresionan. No te quedes ahí, nerd — cielos, JongIn, el cerdo de JongIn era un niño millonario.

Estaba yo, en el enorme jardín de la grandiosa mansión de los Kim; realmente me quede impresionado observando todo lo que había en ese enorme jardín. Quizás sea por eso que JongIn era un chico muy caprichoso y molesto, típico de los hijos de familias millonarias aunque ya tenía idea de que la familia Kim tenía una buena posición pero jamás imaginé que tanto. Por dentro la casa era el triple de la mía, habían muchos jarrones y columnas muy bien decoradas, parecía un palacio o algo así.

-¡Mamá, ya estoy en casa! — gritó.

-¿JongIn? — escuché tacones bajándolo las escaleras — Oh, viniste con compañía...